LE PARC LUMIERE en el Malba

A 14 años de su última retrospectiva en el país, la exposición «Le Parc Lumière», que reúne una selección de obras históricas del gran maestro argentino Julio Le Parc (Mendoza, 1928), fue visitada en su inauguración por 2.000 personas que colmaron el MALBA porteño y disfrutaron del carácter lúdico y participativo de las obras.

La apertura contó con la presencia del afamado artista mendocino, que reseñó el contenido de las obras pertenecientes a la colección Daros Latinoamerica (Zurich), centrada en sus experiencias cinéticas en torno a la luz.

El público pudo recorrer las obras emblemáticas y de gran escala de la muestra, entre las que se destacan el cilindro Continuel-lumière cylindre (Continuo-Luz, 1962); el móvil Continuel- mobil (Continuo- móvil, 1962- 1996) y el penetrable Cellule á pénétrer (Célula penetrable, 1963 -2005), pieza multisensorial que Le Parc presentó por primera vez en la Bienal de París de 1963.

Esta muestra del maestro Le Parc está compuesta por un conjunto de 17 instalaciones lumínicas, desplegadas en dos salas del museo que suman 900 metros cuadrados. Permanecerá abierta hasta octubre.

JULIO LE PARC

Nació en 1928 en Mendoza, Argentina, y se radicó en París en 1958. Es uno de los nombres clave del arte contemporáneo y uno de los pioneros del arte cinético. En los años 60, junto a sus colegas del Groupe de Recherche d’Art Visuel (GRAV), Le Parc rompió radicalmente con la tradición artística que había prevalecido hasta entonces, alejándose de la obra pictórica estática y acercándose a una concepción dinámica, y con ello, al movimiento constante que impide la observación estática de la obra. En 1966 obtuvo el Gran Premio Internacional de Pintura en la Bienal de Venecia.

SOBRE LA MUESTRA

Curadores: Hans-Michael Herzog, Käthe Walser y Victoria Giraudo 

Una selección de obras históricas del gran maestro argentino Julio Le Parc (Mendoza, 1928) pertenecientes a la colección Daros Latinamerica, Zúrich. La muestra se concentra en las experiencias cinéticas de Le Parc en torno a la luz, realizadas principalmente en los años 60.

A catorce años de su última gran retrospectiva en el país, Malba acerca nuevamente al público local el universo mágico de Le Parc, uno de los artistas argentinos más importantes del siglo XX, reconocido en 1966 con el Gran Premio Internacional de Pintura de la XXXIII Bienal de Venecia. Para esta exposición, en lugar de realizar otra retrospectiva del maestro, se decidió hacer foco en uno de los aspectos más importantes de la producción del artista: su preocupación por las alteraciones de la luz en movimiento.

La curaduría fue realizada por Hans-Michael Herzog, Director artístico y Curador de la Colección Daros Latinamerica; Käthe Walser, Curadora técnica de la institución y Victoria Giraudo, Coordinadora ejecutiva de curaduría de Malba. El público podrá disfrutar activamente de un conjunto de 17 instalaciones lumínicas, desplegadas en dos salas del museo, que suman 900 metros cuadrados. “Sus juegos de luz en movimiento modifican el espacio, lo recrean en forma permanente y al mismo tiempo lo disuelven, incluyendo al observador en la obra de arte total. La sustancia material básica de los múltiples aparatos mecánicos y máquinas lumínicas se transforma elegante y absolutamente en inmaterial”, explica Herzog.

Entre las obras emblemáticas y de gran escala presentes en la muestra se destacan el cilindro Continuel-lumière cylindre (Continuo-Luz, 1962); el móvil Continuel-mobil (Continuo-móvil, 1962-1996) y el penetrable Cellule á pénétrer (Célula penetrable, 1963 -2005), pieza multisensorial que el artista presentó por primera vez en la Bienal de París de 1963, como parte del laberinto L’ Instabilité (La inestabilidad) del Groupe de Recherche d’Art Visuel (GRAV), grupo co-fundado por Le Parc en 1960 para investigar el movimiento a partir de la relación dinámica entre el espectador y el objeto artístico. 

Junto con sus colegas del GRAV, Le Parc propuso en los años 60 una ruptura con la tradición artística que había prevalecido hasta entonces, alejándose de la pintura y acercándose a una concepción dinámica de la obra de arte. El deseo de Le Parc era crear obras que estuvieran en perpetua transformación y en constante inestabilidad. Sus investigaciones científico-mecánicas resultaron en interesantes juegos azarosos de luces y sombras, en los que la participación del espectador completa la obra de arte con su presencia. 

En un mundo en el que todo está ordenado, Le Parc busca ofrecer al hombre la oportunidad de romper con su existencia reglamentada. Su intención es liberar al observador de su dependencia y hacerlo participar en la acción, integrándolo en una obra de arte total y sumergiéndolo en esa experiencia lumínica.

Esta exposición marca también el inicio del trabajo conjunto de Malba – Fundación Costantini con Casa Daros, nueva institución de la colección Daros Latinamerica inaugurada en marzo de 2013 en el barrio de Botafogo, Río de Janeiro. Le Parc Lumière se presentó primero allí de octubre a febrero de 2014. 

Tres obras emblemáticas
Curaduría: Yamil Le Parc

Junto con la exposición Le Parc Lumière, se presentan en Malba tres piezas emblemáticas de Julio Le Parc en diferentes espacios del museo: Mobile Sphere Jaune (Esfera amarilla 2001-2014) un «gran sol argentino» flotando en el hall de Malba realizado especialmente para la ocasión; Miroirs (Espejos, 1966-2013) llevados a otra escala; y Lames reflechissantes (Láminas reflectoras, 1962-2013) en la terraza. Estos tres trabajos monumentales son parte de una búsqueda iniciada por el artista entre 1960 y 1963 en pequeño y mediano formatos, y en palabras de Yamil Le Parc: «Aportan un elemento importante y fundamental de su obra: inestabilidad, participación e interactividad».