Bicicleteada por el cierre del Zoo de Palermo

Este domingo por la tarde hubo un encuentro convocado desde Sin Zoo Argentina. Días atrás el precandidato a Jefe de Gobierno por SurGen, Humberto Tumini, pidió la clausura.

                                                           por Juan Manuel Castro
En la semana que pasó hubo dos momentos referidos al Zoo de Palermo. En ambos casos se pidió por el cierre de este jardín para dar lugar a un espacio de conservación de los animales y que no se los explote ni se los exponga ante el público como si fueran objetos inanimados sin condiciones mínimas de cuidado. 

En este sentido, el domingo 19 de abril por la tarde hubo una bicicleteada que partió desde el frente del Zoo, en Las Heras y Avenida Sarmiento y fue convocada por asociaciones proteccionistas. 

«Porque amamos nuestra libertad, defendemos la de los animales que aguardan tras las rejas un milagro. El milagro de la empatía, la justicia, la liberación», invitaban desde la organización Sin Zoo. «Hoy nos reuniremos con bicis, skates, rollers, patines y carteles frente a las puertas del Zoo de Palermo para decir basta de Zoo», fue la arenga para convocar.

En tanto, al mediodía del viernes 17 de abril, el precandidato a Jefe de Gobierno por SurGen, HumbertoTumini, hizo un acto en la puerta del zoológico porteño, para pedir que sea levantado. Iban a estar presentes junto a él varias organizaciones de protección animal.

«Basta de hacer sufrir a los animales», había arengado el referente de Libres del Sur. «El zoológico porteño no tiene ninguna condición mínima para tener en buen estado a los animales. Hay que levantarlo sí o sí», añadió.

«Es una tremenda falta de humanidad tener a los animales en un zoológico, como el porteño, que no reúne las mínimas condiciones para ello», analizó. «Las veces que he ido en los últimos tiempos al zoológico porteño se me estruja el alma al ver como tienen a los animales. Hay que levantarlo», concluyó.

El 14 de diciembre del año pasado se había hecho un abrazo al Zoo. Distintas organizaciones que protegen los derechos de los animales hicieron esta convocatoria en Las Heras y Av. Sarmiento (Plaza Italia) donde además de pedir el cierre del Zoo habían solicitado la aprobación del proyecto para que dicho predio funcione como un sitio de contención y no como una «cárcel» para los animales que allí se encuentran.

Las organizaciones proteccionistas que convocan a estas actividades postulan que los animales son privados de su libertad, arrancados de su hábitat natural y exhibidos como «meros objetos de entretenimiento». «Hablamos de un cierre responsable y paulatino ya que lo importante es que ningún animal quede a la deriva. El proceso se puede ir haciendo, inclusive, con la concesión en funcionamiento», dice Malala Fontán, de Sin Zoo, organización que estuvo también presente este domingo 19 de abril en la bicicleteada por el barrio de Palermo.

En diciembre de 2012 falleció el oso Winner. Según se denunció, el ejemplar no contaba con las condiciones necesarias ni los cuidados que su especie requería, como por ejemplo, estar en una pileta de agua congelada, al contrario, estaba en una piscina de 145 mil litros, causa que junto con las altas temperaturas contribuyó a su muerte el 24 de diciembre pasado. 

Este hecho despertó críticas de varios sectores de la sociedad. Tanto fue así que tiempo más tarde se presentó un habeas corpus para liberar a una orangutana, que tuvo un fallo favorable en la justicia. La sala II de la Cámara de Casación Penal resolvió, por unanimidad, lo contrario: «A partir de una interpretación jurídica dinámica y no estática -sostuvo-, menester es reconocer al animal el carácter de sujeto de derechos, pues los sujetos no humanos (animales) son titulares de derechos, por lo que se impone su protección en el ámbito competencial correspondiente». 

El Tribunal avaló las interpretaciones del juez de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni, en su libro Derecho Penal. Parte General, y en La Pachamama y el Humano (Ediciones Colihue). Pero no brindó otras justificaciones.

Más allá de eso, en febrero de este año referentes porteños del Frente Renovador habían denunciado al director del Zoológico, Gabriel Aguado, por ser un presunto integrante de una red de tráfico ilegal de especies animales amenazadas, según Diego Kravetz, y el responsable ambiental del FR, Sergio Federovisky.

«Aguado fue denunciado por la organización Traffic Sudamericana ante la Secretaria de Ambiente de la Nación, y esto no puede ser desconocido por el Gobierno porteño, que ha concesionado el zoo y ejerce el contralor sobre la misma», indicó el ex legislador Kravetz.

«Los actuales concesionarios y el Gobierno de la Ciudad, lejos de establecer un modelo de zoológico dirigido a la educación ambiental y a la conservación, sólo piensan en la recaudación», sumó Federovisky.

Juan Manuel Castro