Durante el aislamiento social y preventivo por el COVID-19, muchos aprovecharon el tiempo en casa para experimentar en la cocina. Las redes sociales se llenaron de fotos de recetas y muchos terminaron transformándose en verdaderos chefs de entrecasa.
Dedicarse a cocinar en estos momentos es una gran opción para combatir la ansiedad y mantenernos entretenidos en casa. Podemos pensar en esta situación como una oportunidad clave para aprender a preparar y planificar nuestras comidas.
En estos momentos de crisis sanitaria, el cuidado de nuestra alimentación resulta clave. Es importante mantener una alimentación balanceada y saludable para reforzar nuestro sistema inmunológico. Pero ¡cuidado! esto no significa que nuestra dieta evitará o curará el coronavirus.
En este artículo, te contamos todo lo que necesitás saber para diagramar y mantener una alimentación nutritiva y equilibrada.
Recomendaciones para las compras
Para poder tener una dieta saludable, todo comienza por las compras. A continuación, algunas recomendaciones para que tengas en cuenta a la hora realizarlas:
- Comprar en comercios cercanos o encargar un delivery en Carrefour reduciendo aún más el riesgo de contacto
- Hacer una lista con los productos necesarios. Esto nos permitirá no olvidar nada y evitar comprar de más
- Disponer de espacio donde guardar los productos —freezer, alacena, heladera
- Elegir pago electrónico para evitar la manipulación de billetes
- Desinfectar las compras y descartar envoltorios de productos
- Sanitizar frutas y verduras
Consejos para una dieta equilibrada y saludable
- Mantener la hidratación
La hidratación es fundamental. Necesitamos garantizar la ingesta de líquidos, preferentemente agua. Por día, debemos tomar 1,8 litros como mínimo. Esto ayuda a mantener la homeostasis del cuerpo y regula las demás funciones fisiológicas.
- Comer 5 raciones de frutas y verduras al día
Se recomienda consumir al menos tres raciones de frutas al día y dos de verduras. Aquí, debemos distinguir entre frutas y raciones, ya que no implica la misma cantidad de alimento una manzana que una cereza.
2. Consumir productos integrales y legumbres
A la hora de comprar el pan o el arroz, es recomendable inclinarse hacia los que contienen cereales integrales, procedentes del grano entero porque contienen fibra. También es importante incorporar legumbres, que son muy nutritivas y beneficiosas para nuestro cuerpo, aportando energía y minerales en altas proporciones.
3. Lácteos bajos en grasa
La recomendación de elegir lácteos descremados está orientada exclusivamente a los adultos. Una opción interesante es el yogur natural, fácil de preparar en casa y mucho más saludable que los industriales que suelen contener azúcar y otros añadidos.
4. Moderar el consumo de alimento animal
Si incluimos en nuestra dieta alimentos de origen animal, es importante variarlos. Podemos comer carne de tres a cuatro veces por semana, pero máximo una vez carne roja. Las de aves son más recomendables ya que contienen menos grasa.
5. Incorporar frutos secos, semillas y aceite de oliva
El aceite de oliva tiene más propiedades que el de girasol. Por otro lado, los frutos secos y las semillas, también son una excelente opción para nuestra dieta, siempre y cuando sean naturales. Debemos evitar los frutos secos fritos, salados o dulces.
6. Evitar productos precocinados y comida rápida
Estos alimentos no están recomendados en general para una alimentación saludable debido a su elevada densidad energética (grasas y azúcares).