La escultura Floralis Genérica, ubicada en el barrio de Recoleta, que el 17 de diciembre de 2023 sufrió el colapso de dos de sus pétalos en medio de un fuerte temporal, está siendo puesta en valor y volverá a quedar completa a fines de octubre.
#floralisgenerica #recoleta #restauracion #puestaenvalor #petalos #eduardocatalano
Uno de los innegables íconos porteños, la escultura Floralis Genérica, ubicada en el barrio de Recoleta, se encuentra en el tramo final de su restauración y volverá a quedar completa a fines de octubre.
Fue creada y donada por el arquitecto argentino Eduardo Catalano, inaugurada en 2002 y se la reconoce por sus seis pétalos de acero inoxidable y aluminio: su estructura pesa en total 18 toneladas y alcanza los 20 metros de altura. Fotonastia es el nombre científico dado a la respuesta temporal de una planta ante un estímulo lumínico; al desaparecer éste, la planta regresa a su estado previo (son muchas las flores que se abren con el amanecer y se cierran con la luz decreciente del atardecer) y, basándose en este concepto, comenzó a diseñar su obra. Su forma toma la estructura de una flor que mira al cielo, extendiendo hacia arriba sus seis pétalos. La escultura se abre todas las mañanas, a las 8 horas, y se cierra al atardecer, en un horario que va cambiando según la estación del año en que nos encontremos. Esta es la primera escultura en movimiento controlada por un sistema hidráulico y células fotoeléctricas. Durante la noche, la flor cerrada emite un resplandor rojizo. Hay cuatro noches especiales en los que los pétalos quedan abiertos: durante las festividades del 25 de mayo, el 21 de septiembre, Nochebuena y Nochevieja.
El 17 de diciembre de 2023 un fuerte temporal provocó el colapso de dos de sus pétalos, que obligó a poner en marcha su restauración.
Video publicado por el GCBA el 18 may 2024.
La Ciudad, a través del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño, inició entonces un proceso integral que comenzó con un primer análisis estructural de la obra. Los pétalos dañados fueron desmontados con el apoyo de una grúa pluma de gran porte y trasladados en camiones carretones hasta la planta industrial ubicada en la ciudad de Baradero, provincia de Buenos Aires, donde se ejecutan las tareas de restauración.
Paso a paso de la reparación de la Floralis
En la planta, las piezas se montaron sobre cunas de hierro para iniciar los trabajos. En primer lugar, se realizó una inspección visual pormenorizada de los daños. Luego, se desmontaron los paneles de recubrimiento de aluminio y se retiraron largueros y costillas de acero dañadas, incluidas estructuras que habían sido agregadas en antiguas reparaciones parciales. Como parte del proceso de restauración también se realizó una limpieza y arenado para eliminar óxido, corrosión y otras impurezas de la superficie metálica.
Completadas estas primeras tareas, se efectuaron los llamados “ensayos de materiales no destructivos”, un conjunto de técnicas utilizadas en las industrias aeroespacial y automotriz que permiten evaluar el estado de las piezas sin dañarlas.
Como parte de estos ensayos se realizó una inspección asistida con equipos ópticos para detectar defectos superficiales. Además, se aplicó el método de corrientes parásitas, que a través de la inducción de corrientes eléctricas en el material permite detectar posibles defectos o variaciones en sus propiedades. Por último, se utilizó una técnica de líquidos penetrantes, que consiste en aplicar un líquido coloreado que se introduce en las discontinuidades superficiales y permite observarlas con mayor detalle.
Con los resultados de estas evaluaciones se avanzó en distintos ensayos de cálculo, verificaciones a vientos y modelado de piezas en 3D para proyectar el comportamiento estructural de la intervención. Este trabajo permitió realizar el plantillado de las nuevas piezas y comenzar la fabricación de cada componente según las dimensiones y formas necesarias para integrarse al pétalo.
Una vez fabricadas las piezas nuevas y verificados los componentes originales, se inició el rearmado de los pétalos con sus largueros, costillas y refuerzos, tanto los nuevos como los recuperados. Vale decir que las piezas se unen entre sí mediante bulones especiales, utilizados en aeronaves y componentes aeroespaciales por su alta resistencia a la tracción y la fatiga, y por ofrecer un ensamblaje preciso que minimiza el riesgo de aflojamiento por vibraciones.
Finalizado este paso, comenzó el reemplazo de chapas de recubrimiento de aluminio. Estas se fijan a las platabandas —la parte de la estructura que conforman los largueros principales— con remaches de acero inoxidable.
En paralelo, también se está restaurando uno de los cuatro pistilos que tiene la Floralis, que se encontraba dañado. Los pistilos son grandes columnas cónicas, de entre 9 y 12 metros, ligeramente curvados, que se localizan en el tallo de la flor.
Un traslado por agua
Una vez que estén concluidas las intervenciones sobre los dos pétalos y el pistilo en la planta de Baradero, las piezas serán trasladadas para su montaje con el resto de la Floralis en la Plaza de las Naciones Unidas. La novedad, a diferencia de lo que fue el operativo hacia Baradero, será que los pétalos de la Floralis regresarán a su lugar a través del río Paraná.
El operativo incluirá tres etapas a lo largo de tres días:
- Transporte terrestre desde la planta al puerto de Baradero en carretones.
- Traslado fluvial en barcazas hasta el puerto de la Ciudad.
- Transporte terrestre desde el puerto hasta el lugar de emplazamiento.
Este esquema responde a las dimensiones y peso de las piezas, que dificultan un extenso traslado por vía terrestre. Ya en la plaza, los pétalos serán montados en su posición original y se estima que para fines de octubre la Floralis volverá a brillar.
Arq. Eduardo Catalano
Eduardo Catalano (1917-2010) fue un arquitecto argentino que vivió gran parte de su vida en Estados Unidos. Se recibió de arquitecto en la Universidad de Buenos Aires, en 1940. Realizó maestrías en las universidades de Pensilvania y Harvard.
En 1947, vuelve a Argentina. Colabora con Breuer en un curso que dicta en Buenos Aires. Hacia fines de la década del ´40, integró el vanguardista Instituto de Arquitectura y Urbanismo de Tucumán, junto con Eduardo Sacriste, Horacio Caminos, Jorge Vivanco, Hilario Zalba y otros. Realizó maestrías en las universidades de Pensilvania y Harvard.
Fue profesor en la Architectural Association de Londres, en la Escuela de diseño de la Universidad de Carolina del Norte (hasta 1955) y en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) (hasta 1977). Luego deja la docencia y se dedica a la investigación y el proyecto.
Fue el creador de la escultura cinética ambiental Floralis Genérica en Recoleta, Buenos Aires.
Listado de obras en Argentina
- Ciudad Universitaria en el Cerro San Javier, Tucumán, junto con Eduardo Sacriste, Jorge Vivanco, Horacio Caminos, José Le Pera, Rafael Onetto, Hilario Zalba, y los ing. María Carmen Agostini, Carlos Laucher y Guido Oberti (entre 1946 y 1952, interrumpida definitivamente en 1955);
- Proyecto para el Auditorium de la Ciudad de Buenos Aires, con un equipo interdisciplinario (1947);
- Nuevo Mercado del Plata y oficinas municipales, en Buenos Aires. (asoc. Oscar Crivelli – 1947)
- Parador Ariston, Mar del Plata, con Horacio Caminos y Marcel Breuer (1948);
- Proyecto para monobloque Río de la Plata, para la urbanización del Bajo Belgrano (1948);
- Ciudad Universitaria de la Universidad de Buenos Aires, Pabellones II y III, junto con H. Caminos y E. Sacriste (1965);
- Embajada de EE.UU. en Bs.As. (1971-1973);
- Proyecto para el Teatro Argentino de La Plata (1978).
Fuentes: