«Los Mapas de Ale» organizó el primer “Mundialito de los Palermos”, enfrentando a 32 zonas de Palermo en votaciones abiertas en redes. Resultó que «Palermo Botánico» ocupó el primer puesto y que quedó un mapa bastante claro de qué nombres tienen arraigo real y cuáles no.
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Hay un palermo mejor que los otros
Así lo definieron los participantes del primer Mundialito de Palermos, organizado por Los Mapas de Ale, que durante un mes puso a competir a 32 sub-barrios de Palermo en cruces eliminatorios, al mejor estilo Mundial. Después de 23 votaciones, la final entre Palermo Botánico y Bosques de Palermo se inclinó a favor del Botánico, con más de 500 votos positivos.
32 Palermos: un solo cuadro
La propuesta partió de una sensación bastante palermitana: hay más nombres que certezas.
Entre Palermo Viejo, Soho, Hollywood, Palermo Pacífco, Alto Palermo, Botánico, Bosques, Palermo Chico, Palermo Nuevo, Palermo Norte y otros tantos, no siempre está claro qué es tradición, qué es marketing gastronómico, qué es marca inmobiliaria y qué, simplemente, nunca prendió.
El Mundialito obligó a hacer algo que pocas veces se hace: armar una lista definida. Los 32 “equipos” incluyeron:
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Palermos con historia y arraigo, como Palermo Viejo, Las Cañitas, Palermo Chico, Palermo Botánico, Barrio Parque;
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Zonas muy asociadas al consumo y la noche, como Palermo Soho, Palermo Hollywood o Palermo Boulevard;
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Y etiquetas más discutidas, como Palermo Queens o Palermogiales, que sintetiza ese Palermo expansivo que se estira sobre otros barrios.
Cada sub-barrio tuvo su ficha propia
Un límite aproximado, un colectivo “de la casa” elegido como guiño visual y, para darle sabor mundialista, un país “hermano” emparentado por una embajada cercana, una calle, una plaza o una referencia concreta.
Ese trabajo se publicó como “Palermo-pedia”, una guía online donde puede recorrerse el mapa interno de Palermo desde el punto de vista de quienes lo viven y lo caminan.
Cómo se jugó el Mundialito
Con los 32 Palermos definidos, arrancó el torneo. La comunidad de Los Mapas de Ale votó ronda a ronda en redes sociales cuál seguía adelante y cuál quedaba afuera.
En total fueron 23 votaciones, con fase de grupos, octavos, cuartos, semis y final, tal como un mundial.
En ese proceso, algunos nombres claramente “de folleto” se desinflaron rápido, mientras que las zonas con más historia y uso cotidiano fueron avanzando.
Hubo varias anécdotas:
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Para “Chacalermo”, territorio símbolo del Palermo que se expande, se eligió como representantes al colectivo 39 y al actor Mike Amigorena. Unas semanas más tarde, Amigorena publicó un video por el aniversario del 39, como si hubiera respondido al llamado de ese Palermo mutante.
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El embajador de Palermo Botánico fue el periodista Guillermo Lobo, que terminó anunciando en Todo Noticias (TN) que su Palermo había ganado el Mundialito, llevando el juego desde las redes a la pantalla de noticias.
La final entre Palermo Botánico y Bosques de Palermo enfrentó dos imaginarios muy fuertes: el Palermo de museos, plazas, cafés y vida cotidiana frente al Palermo de grandes áreas verdes y paseo de fin de semana. La balanza se inclinó por el Botánico.
Palermo, consumo y barrio: qué dejó el juego
Más allá del campeón, el Mundialito dejó un mapa interesante de qué nombres quedaron en la cabeza y el corazón de la gente y cuáles no terminaron de arraigar.
Durante años, “ser Palermo” pareció depender de ciertas modas: primero las papas con cheddar, después el avocado toast, ahora la medialuna con pistacho. Algunos sub-barrios nacieron básicamente pegados a esas tendencias. Otros, en cambio, se apoyan en historias más largas, redes vecinales y usos cotidianos.
Las votaciones funcionaron como una especie de filtro colectivo:
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Muchos usuarios defendieron con fuerza zonas como Palermo Viejo o Las Cañitas,
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mientras que ciertos nombres más nuevos fueron percibidos como etiquetas de marketing que no siempre coinciden con la forma en que los vecinos nombran su lugar.
En ese sentido, el Mundialito fue algo más que un juego: fue una manera de poner en común qué Palermo se siente propio y qué Palermo suena a invento.
Quién está detrás de Los Mapas de Ale
El proyecto “Los Mapas de Ale” fue creado por Alejandro Abu Arab, y desde 2022 se consolidó como una comunidad que hoy reúne más de 200.000 seguidores entre TikTok, Instagram, Facebook y YouTube, con millones de reproducciones al año.
En sus contenidos, Los Mapas de Ale se dedica a contar la ciudad: barrios, límites, rarezas urbanas, historias vinculadas a cómo usamos el espacio y cómo van cambiando las zonas de Buenos Aires. La Palermo-pedia y el Mundialito se suman a otras series sobre líneas de colectivos, rincones poco visibles de la ciudad y mapas afectivos.
El trabajo de Alejandro tuvo también un reconocimiento institucional: la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires declaró, el día 27 de noviembre de 2025, a “Los Mapas de Ale” de interés para la comunicación social, destacando, entre otros proyectos, la Palermo-pedia como herramienta para pensar la ciudad desde otra mirada.
Los fundamentos del proyecto, presentado por Emmanuel Ferrario, dicen así:
«El presente proyecto de declaración tiene por finalidad declarar de interés para la comunicación social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la iniciativa “Los Mapas de Ale”, creada por Alejandro Omar Abu Arab.
La historia de su creador comienza, justamente, con los mapas. Desde chico, junto a su padre geógrafo, aprendió a leer la ciudad y a buscar comprenderla. A los ocho años ya le sugería rutas a los taxistas. Esa curiosidad nunca desapareció: estudió Geografía y Urbanismo, y siempre lo movió el amor por la vida pública y la convicción de que un diseño urbano más inteligente puede mejorar la vida de las personas.
Esa vocación se materializó en 2022 con el nacimiento de “Los Mapas de Ale”. Lo que empezó como un proyecto personal se convirtió rápidamente en una gran comunidad y un sitio de referencia. Hoy, entre todas sus redes, supera los 200.000 seguidores, y su página web recibe miles de visitas diarias de personas que buscan información útil y confiable: horarios de transporte, conexiones, recorridos y contenidos que exceden al formato de las redes sociales. Así, la página se transformó en una verdadera herramienta de comunicación ciudadana.
Un ejemplo concreto y reciente de cómo aplica su mirada entretenida pero rigurosa es la «Palermo-pedia”: una enciclopedia de los sub-barrios de Palermo -Soho, Hollywood, Nuevo, entre otros- que ordena, explica y da contexto a nombres y límites que muchas veces se mencionan de forma confusa. Es su forma de demostrar que hasta uno de los barrios más conocidos tiene más facetas por descubrir, demostrando que descubrir la forma en que se estructura una ciudad también puede ser entretenido.
Esta misma lógica de «descifrar» sistemas complejos atraviesa todo su trabajo. En sus viajes, por ejemplo, aplicó esa mirada analítica para desarrollar una metodología propia sobre tarifas aéreas, ayudando a las personas a encontrar opciones convenientes y accesibles. Esa forma de pensar, observar, analizar y compartir conocimiento sintetiza el espíritu de Los Mapas de Ale: comprender cómo funcionan los sistemas que nos rodean para usarlos a favor de las personas.
En definitiva, Los Mapas de Ale son una herramienta para promover una mirada más inteligente y crítica sobre cómo nos movemos y vivimos. Invita, especialmente a los jóvenes, a entender el mundo que los rodea y a descubrir que todos podemos contribuir, desde nuestro lugar, a hacerlo un poco mejor».
Dónde ver la Palermo-pedia y el Mundialito
La guía completa de los 32 Palermos, con la descripción de cada sub-barrio, sus límites, su país “hermano” y sus particularidades, puede consultarse en:
https://www.losmapasdeale.com/
En las redes de @LosMapasDeAle se pueden ver los cuadros del Mundialito, los resultados de cada cruce y los videos donde embajadores y vecinos se suman al juego.
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Instagram: https://www.instagram.com/losmapasdeale
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Facebook: https://web.facebook.com/losmapasdeale
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Email: [email protected]