Fueron honradas las víctimas uruguayas del plan Cóndor una acción coordinada de las dictaduras de Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia. El homenaje fue organizado por el legislador José Cruz Campagnoli (FPV), presidente de la Comisión de Derechos Humanos.
Héctor Lescano, embajador del Uruguay destacó que el acto que se realizó el jueves 26 en el salón Montevideo de la Legislatura es «un homenaje a los cinco mártires», en relación al 40 aniversario del asesinato en la ciudad de Buenos Aires de Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, parlamentarios en su país; el matrimonio de Rosario Barredo y William Whitelaw y del médico Manuel Libendorff, cuyo cuerpo aun permanece desaparecido.
Los ciudadanos uruguayos fueron víctimas de la instrumentación del Plan Cóndor; una acción coordinada de las dictaduras de Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia. El homenaje fue organizado por el legislador José Cruz Campagnoli (FPV), presidente de la Comisión de Derechos Humanos
«La trágica historia que hemos padecido en el cono sur, fue para poder instalar un poder contra las mayorías populares», introdujo Campagnioli, quien también informó que «estamos a pocas horas de la sentencia en Comodoro Py», en relación al juicio que se está llevando a cabo en el Tribunal Oral Federal del barrio de Retiro por una «una asociación ilícita entre naciones, documentada y probada», la ejecución del Plan Cóndor.
Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz y el matrimonio militante de Rosario Barredo y William Whitelaw, de nacionalidad uruguaya, fueron secuestrados, torturados y ejecutados en la última dictadura cívico militar argentina. Michelini, de origen sindical bancario, fue electo senador en 1971 por el Frente Amplio. Gutiérrez Ruiz, fue presidente de la Cámara de Representantes por el Partido Nacional y dirigió el periódico El Debate.
Luego del golpe de estado en el Uruguay el 27 de junio de 1973, ambos políticos se exiliaron en Argentina, donde se movilizaron constantemente contra el gobierno de facto de su país. Sin embargo, fueron secuestrados en Buenos Aires el 18 de mayo de 1976 y tres días después, aparecieron asesinados, junto al matrimonio de refugiados políticos Rosario Barredo y William Whitelaw. Manuel Liberoff, ejercía como médico en los barrios más pobres del Uruguay, por ser miembro del Partido Comunista decidió exiliarse en la Argentina, pero aquí fue desaparecido.
El embajador destacó que esta tarde que «a los verdugos, asesinos que no tuvieron el coraje de mirarlos a los ojos al quitarle la vida, nadie los recurada», pero destacó que «sin embargo, a aquellos que cobardemente mataron, los estamos recordando» ya que destacó que «no pudieron contagiarnos el odio». Lescano recordó que «todos los partidos políticos uruguayos fueron opositores a la dictadura».
Luego Osvalo Laport, actor y embajador del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, leyó el poema «Ese gran simulacro» de su compatriota oriental, Mario Benedetti que comienza diciendo «Cada vez que nos dan clases de amnesia».
Al finalizar el homenaje se entregaron platos conmemorativos por cada una de las víctimas a sus familiares y amigos.
Durante el acto también estuvieron presentes el diputado Claudio Heredia (FPV), entre otros dirigentes políticos de la Argentina y el Uruguay; así como también representantes de los derechos humanos de ambas orillas.
Zelmar Michelini
Casado con Elisa Delle Piane Iglesias, tuvo 10 hijos: Elisa, Margarita, Luis Pedro, Isabel, Zelmar, Cecilia, Rafael (posteriormente diputado y senador), Felipe (luego diputado y Subsecretario del Ministerio de Educación y Cultura), Graciela y Marcos. Fue un activo político uruguayo formado en el Partido Colorado y miembro fundador del Frente Amplio. Con la llegada de la dictadura militar al Uruguay se exilió en la Argentina, en donde además de trabajar como periodista (cosa que ya había hecho en su país), se preocupó por buscar una salida democrática para la república oriental, como así también por difundir las violaciones a los derechos humanos en su país. Se conoce también que un día como hoy, un 21 de mayo, pero de 1976 apareció asesinado en una avenida de Buenos Aires, luego de estar desaparecido por dos días (había sido secuestrado en un hotel céntrico delante de dos de sus hijos). Su crimen se erigió como un paradigma del «Plan Cóndor», por el cual las dictaduras latinoamericanas compartían información de inteligencia sobre sus supuestos enemigos y tenían la postestad de matarlos en cualquiera de los territorios del «Cono Sur». También engrosó la lista de los periodistas muertos durante la última dictadura militar.
Héctor Gutiérrez Ruiz
Casado con Matilde Rodríguez Larreta, tuvieron 5 hijos: Marcos, Juan Pablo, Magdalena, Facundo y Mateo.
En su juventud estudió Derecho y Filosofía. En un principio militó en el sector herrerista, y acompañó a Alberto Héber Usher. En 1966 fue electo diputado por Tacuarembó. Dos años después participó en la creación del movimiento Por la Patria, liderado por Wilson Ferreira Aldunate. En las elecciones de 1971 reconquistó su banca de diputado. Entre 1970 y 1971 dirige el diario El Debate. En 1972 fue elegido por sus pares como presidente de la Cámara de Representantes, y un año después volvieron a designarlo para ese puesto, que seguía ocupando en el momento en que se produjo el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973. Exiliado entonces en la Argentina, desde el exterior se movilizó constantemente contra la dictadura militar uruguaya. Fue secuestrado en Buenos Aires el 18 de mayo de 1976, y tres días después apareció asesinado, junto al también secuestrado ex senador Zelmar Michelini y al matrimonio de refugiados políticos Rosario Barredo y William Whitelaw.
Rosario del Carmen Barredo
26 años al momento de su asesinato en Buenos Aires, el 21 de mayo de 1976.
Rosario Barredo, viuda de Gabriel Schroeder, tupamaro muerto en Montevideo por las Fuerzas Conjuntas el 14 de abril de 1972. Detenida ese día fue liberada en diciembre de ese año, y en marzo de 1973, viaja con su hija Gabriela Schroeder a Chile y, luego del golpe de estado del 11 de septiembre, se radica en Buenos Aires con William Whitelaw. El 13 de mayo de 1976 había sido secuestrada desde su domicilio junto a su compañero William Whitelaw, y sus tres pequeños hijos: Gabriela Schroeder Barredo, de cuatro años, María Victoria (18 meses) y Máximo Fernando (3 meses) Whitelaw Barredo. El 21 de mayo de 1976, la Policía bonaerense da cuenta del hallazgo de un automóvil, abandonado en la vía pública y que en su interior, se encontraban los cuerpos de Zelmar Michelini, de Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo y William Whitelaw, con claros signos de muerte violenta. Los tres niños aparecieron varios días después, en situaciones poco claras, en una comisaría de la capital argentina.
William Whitelaw Blanco
Militante de la guerrila Tupamaros; detenido en 1971, fue expulsado y se fue a Chile, en ese entonces presidido por Salvador Allende. En el exilio se encuentra con Rosario del Carmen Barredo, viuda del tupamaro Gabriel Schroeder, exiliada también en Chile con su hija Gabriela Schroeder Barredo. A su vez, la ex esposa de Whitelaw, chilena, era secretaria de Allende, se convirtió en miembro de la dirección tupamara en Chile, al lado de Lucas Mansilla, Jorge Selves y Luis Alemañy.1 Allende autorizó a los tupamaros a exiliarse en Chile, a condición de que no se involucrasen en la vida política chilena. Tras la detención de Raúl Sendic en setiembre de 1972, Whitelaw planeó retomar las acciones en Uruguay, intención abortada por el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973.1 En agosto de 1973 participa en la creación de la Junta de Coordinación Revolucionaria, en cooperación con el MIR de Chile y el ERP de Argentina. Después del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, Whitelaw se exilia en Argentina. Finalmente, Whitelaw privilegió la lucha política por encima de la armada; junto con Alemañy, Mansilla y Kimal Amir, abandonaron sus responsabilidades de dirección del movimiento tupamaro. Finalmente fueron expulsados del MLN-T. Pero, tras el golpe de Estado argentino de 1976, Whitelaw y Barredo desaparecen de su domicilio. Sus cadáveres aparecen en un vehículo abandonado, junto con los de los políticos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz. Sus hijos aparecieron en una comisaría, días después.
Foto Legislatura – Osvaldo Laport le un poema de Benedetti, que recuerda que «en mi región hay calvarios de ausencia»