Noticias del Palermo Mío por Juan Manuel Castro

En la próxima sesión de la Legislatura porteña se tratará un texto para incorporar el predio «La Boyera» al Distrito APH2 Parque 3 de Febrero del Código de Planeamiento Urbano. El 4 de diciembre se exhibirán en la Sede Comunal de Almagro y Boedo (Loria y Carlos Calvo) los retratos de la muestra fotográfica que se mostraron el año pasado en el Malba sobre cáncer de mama. Los vecinos del pasaje Santa Rosa denuncian que la intensa actividad nocturna complica el descanso.

                                         por Juan Manuel Castro

Tratarán La Boyera en la Legislatura

En la próxima sesión se tratará un texto para incorporar el predio «La Boyera» al Distrito APH2 Parque 3 de Febrero del Código de Planeamiento Urbano.

En la labor parlamentaria de la sesión ordinaria del jueves 26 de noviembre se adelantaron los temas del encentro legislativo que se hará el 3 de diciembre. Allí figura el Despacho Nº 0401/15: Comisión de Planeamiento Urbano. Ley: incorporación del predio «La Boyera» al Distrito APH2 Parque 3 de Febrero del Código de Planeamiento Urbano. Es el Expediente 2193-D-2014 del Diputado Pablo Bergel). Es una ley de doble lectura, que requerirá, en caso de ser avalada, una audiencia pública y una segunda votación final.

A mediados de este años se realizaron reuniones de la Comisión Especial de Patrimonio Arquitectónico y Paisajístico de la Legislatura de la Ciudad donde se trató el proyecto -iniciativa de Amigos del Lago de Palermo presentada por Bergel- de integrar el predio correspondiente a «la boyera» al Área de Protección Histórica APH2 Parque 3 de Febrero.

La «boyera», explican los Amigos del Lago de Palermo, como su nombre lo indica, es una construcción que a fines del S XIX y principios del S XX se usaba como lugar donde descansaban y comían los bueyes encargados de tirar los rudimentarios medios de transporte y carga dedicados a los trabajos que se realizaban en el Parque 3 de Febrero. Consiste en tres edificaciones destinadas en su momento a lugar para los bueyes, también para sus cuidadores y una pequeña administración.

El propósito de incorporar el pequeño predio al APH2 Parque 3 de Febrero es que no quede olvidado y abandonado ya, que si bien es adyacente al Parque, al no formar parte del APH corre el peligro de ser ignorado y abandonado. De esta manera (al incluirlo en el APH), deberá ser protegido por su inclusión en el Plan de Manejo.

«Mama mía»: de Palermo a la Sede Comunal 5

MAMA MÍA de Palermo a Comuna 5El año pasado se realizó en el Malba una muestra fotográfica sobre cáncer de mama. El 4 de diciembre se exhibirán los retratos en la Sede Comunal de Almagro y Boedo (Loria y Carlos Calvo).

La muestra fotográfica «Mama mía! me tocó a mí…» se presentó el 9 de octubre del año pasado en el Museo de Arte Latinoamericano (MALBA) de Palermo como parte de los eventos del Mes del Cáncer de Mama, que se conmemora durante octubre en todo el mundo. Luego se expuso en el Senado nacional y en la Legislatura porteña.
El 4 de diciembre se presentarán los retratos en la Sede Comunal 5 (Almagro y Boedo), ubicada en Loria y Carlos Calvo, esquina sureste de Plaza Boedo. Informan los organizadores que se podrá ver de lunes a viernes de 8.00 a 18. 
La exposición, denominada se concretó por iniciativa del Movimiento Ayuda Cáncer de Mama (MACMA), la Fundación de Atención Comunitaria Integral del Paciente Oncológico (ACIAPO) y la Asociación Civil por los Derechos de las personas con cáncer (SOSTEN).

«Fue un mimo para el alma la sesión de fotos; poder compartir con otras personas que pasan por una situación igual o similar, mostrando que podemos tener calidad de vida, que la vida es maravillosa», compartió el año pasado con Télam, Cecilia Rogow, protagonista del mes de junio.

Si bien Irene Marcet, presidenta de MACMA, reconoció que tuvo miedo de exponerlas y que «fuera muy desgastante tantas horas de maquillaje y fotografía, ellas lo disfrutaron y se sintieron mimadas».

Las mujeres que conviven con cáncer avanzado se sienten incomprendidas, solicitan tener más información sobre la patología, disponer de más tiempo para conversar con sus médicos, contar con mayor apoyo de sus familiares y tener más espacios de recreación, según una encuesta realizada a 1.300 pacientes de distintos lugares del mundo.

Además manifestaron cómo impacta positivamente en ellas acercarse a una asociación de pacientes en busca de contención, con la posibilidad de intercambiar experiencias con mujeres que están pasando por la misma situación.

«El encuentro entre nosotras es fundamental, porque nos damos fuerza, compartimos, nos acompañamos», fundamentó Rogow, quien hace dos años que vive con cáncer y es voluntaria en los grupos de mujeres de ACIAPO.

Esta ONG es presidida por Marta Artigas, quien destacó que la muestra de fotos se hizo para «brindar un mensaje a la sociedad de que el cáncer no es un estigma de muerte sino que se puede vivir, quizá de una manera diferente pero con calidad de vida».

El mes de agosto lleva en su portada la foto de Dora Saa que contó a Télam, mientras esperaba a su cirujano plástico para «recuperar mis tetas» luego de su doble mastectomía, que se sintió «divina» haciendo la producción y «una princesa por un día, que brinda un mensaje a otras mujeres, como las que nos reunimos en los grupos de MACMA».

«Ellas merecían una jornada diferente mostrando toda su potencialidad como mujeres, así como su seguridad y su confianza», destacó en tanto Aurora Vilas, titular de SOSTEN, quien recordó que muchas mujeres deben tomar dos transportes para poder llegar a los lugares de tratamiento.

La presidenta de la Asociación Argentina de Oncología Clínica, Florencia Perazzo valoró que Argentina, en relación con el resto de América Latina, tiene una situación «de privilegio, dado que existe un Programa Médico Obligatorio que exige que tanto las prepagas como las obras sociales entreguen la medicación sin cargo; esto sucede a nivel público también a través de los bancos de drogas».

Para Sebastián Israelit, ganador de tres premios Gourmand Awards, fotógrafo de la muestra y cuya mamá falleció debido al cáncer, la experiencia de retratar a estas 12 mujeres «fue única e invalorable».

Las modelos, por orden de aparición según el mes del calendario, son Leonor Coronel, Mariela Reyes, Gladys Monzón, Ana María Sotelo, Ethel Tonelo, Cecilia Rogow, Myriam Morganti, Dora Saa, María Yolanda Acosta, Alicia Damonte, Laura Palermo y Alicia Maciel.

El cáncer de mama «es la primera causa de muerte por tumores en mujeres que cada año en la Argentina produce 5.400 fallecimientos y se presentan 18.000 nuevos casos», señaló la médica Perazzo, quien bregó para que «mejore el sistema de acceso a la medicación, en cuanto a tiempos y constancia en las entregas».

Problemas por los ruidos de bares y boliches

Los vecinos del Pasaje Santa Rosa se quejan de los ruidos de los boliches vecinosLos vecinos del pasaje Santa Rosa denuncian que la intensa actividad nocturna complica el descanso. 

El pasaje Santa Rosa parece ser el lugar ideal para vivir, pero la vida allí es casi imposible por los ruidos que generan algunos bares y boliches que están sobre Jorge Luis Borges, frente a la plaza Serrano. Brujas y Espacio Dadá son los que con mayor frecuencia resuenan en las conversaciones entre los vecinos. También hay quejas contra Madagascar y Crónico, aunque en menor medida, analiza un texto de María Eugenia D´Alessio para La Nación.

«Mi marido toma Rivotril desde hace más de un año; está constantemente nervioso», dice Gladys Aveledo con preocupación. La pared de su habitación colinda con Espacio Dadá, que durante el día es un salón de venta de ropa de diseño y a la noche se transforma en bar-restaurante en donde a veces hay espectáculos, desde stand up hasta recitales. «A las cuatro o cinco de la mañana nos despiertan con el ruido de las sillas que están contra la pared que da a la habitación. Y los fines de semana, como a las 10 de la mañana, abren la feria de ropa; entonces, el ruido es constante», se queja.

Ricardo Palma, su esposo, muestra las marcas que hay en la pared de la habitación. «Estas grietas antes no estaban, pero desde que en Dadá pusieron un sistema de poleas para subir y bajar las sillas, el golpeteo, que es constante, produjo esto», asegura. Palma dice haber presentado denuncias ante el gobierno de la ciudad, pero sin resultados.

«Ellos -por los dueños de Dadá- deben de tener algún contacto, porque cada vez que viene alguien a controlar el ruido, bajan el volumen un rato antes», agrega.
La familia Palma consideró la posibilidad de vender la casa y mudarse, pero no consiguen comprador por este motivo. «En diciembre vienen a tasarla, a ver si al menos podemos alquilarla», dice Gladys.

«Tuve que insonorizar mi habitación para poder dormir», cuenta Enrique Salama, quien también vive en el Pasaje. Salama refaccionó su cuarto hace un año, cansado de buscar una solución. Explica que los ruidos provenían básicamente de Dadá, pero también de otros bares que están sobre la calle Honduras. «Hicimos infinidad de denuncias, tuvimos pleitos, policía, inspectores, pero no resolvimos nada, así que opté por hacer algo en mi casa», afirma.

Alfredo Ossorio, otro de los vecinos afectados, dice que tiene un poco más de suerte porque su habitación está al otro lado y no da a la pared del bar-restaurante. «Yo solamente tengo que cerrar las ventanas y la puerta del estudio que está de ese lado, y así puedo dormir», dice. Al igual que Palma y Salama, Ossorio denuncia además que este comercio invadió el pulmón de manzana con una construcción ilegal.

«No descansás, estás con los nervios alterados todo el tiempo. Yo no me daba cuenta, pero retaba a mis hijos todo el día», cuenta Grisel Reyes, vecina y encargada de uno de los edificios del Pasaje Santa Rosa, lindero con Brujas.

«Dormimos cortado; de la escuela de mis hijos me llamaron varias veces porque se quedan dormidos sobre el banco», cuenta, y agrega que muchos habitantes de su edificio ya se mudaron por este tema. Ella, al igual que el resto de los entrevistados, cree que hay algún arreglo entre los dueños de los locales y las autoridades, porque cuando llegan para constatar las denuncias, el nivel de ruido disminuye.

Natalia Alfonsín dice que está cansada todo el día. Antes, cuando estudiaba y venía la época de los exámenes, se iba a la casa de su madre para poder descansar. Hoy tiene un bebe, y cuando él se despierta en medio de la noche con los ruidos del exterior, ella siente cómo vibran las paredes.

«No insonorizan, ése es el problema. Justo al frente tengo una sala de ensayos y no se escucha nunca nada. Ojalá escuchara, porque es la sala de (Ricardo) Mollo; en cambio, tengo que escuchar el ruido de Brujas todo el tiempo», dice.

Jackie, que no quiere dar su apellido, vivía hasta hace dos años en un departamento cuya pared estaba pegada a la de Brujas. «Se me movía la lámpara y los vidrios se me rompieron un par de veces. Fui con la factura de la vidriería a Brujas y me pagaron, o sea que de algún modo están reconociendo el problema», comenta. Para dormir, al igual que Grisel y otros vecinos, usaba tapones en los oídos. Apenas pudo, alquiló su departamento y se mudó.

Consultados sobre estos casos puntuales, fuentes de la Jefatura de Gabinete dijeron que Brujas tiene una causa abierta en la que está imputado su dueño, Julio Bogado. «El 3 de diciembre va a ir a la tercera mediación», explicaron. En mediaciones anteriores Bogado acordó con los vecinos que implementaría medidas de protección acústica en su local. Según la misma fuente, si esto no se cumple, iría a juicio.

Sobre Espacio Dadá, en cambio, aseguró que pesa una sola denuncia asentada este año. «Está en curso y se están adoptando las medidas de prueba tendientes a comprobar que hay ruidos», detalló.

Bogado asegura que irá a la mediación con los deberes hechos. «Hicimos todo lo que nos dijeron que teníamos que hacer; sacamos un parlante que está de más, se insonorizó el motor de extracción de aire, falta poner una puerta intermedia en un lugar que me indicaron», y agregó: «Incluso, le dije a la señora que me hizo la denuncia que esta noche (por ayer) me voy a quedar toda la noche en la escalera que da a su casa para corroborar si hay ruido o no». Bogado dijo que, en los 28 años que está Brujas, nunca lo multaron por ruidos molestos.

«Esto es un bar, hay música», dijo Cristian Ramillon, quien se identificó como encargado y uno de los dueños de Espacio Dadá. Los recitales y espectáculos que se hacen en su local, aseguró, se realizan en una sala insonorizada. «Nos han hecho mediciones desde el gobierno de la ciudad, pero siempre nos dieron bien», agrega.

Juan Manuel Castro