El Museo del libro y de la lengua llevará el nombre de Horacio González y, a un año de su fallecimiento, la Biblioteca Nacional “Mariano Moreno” le rinde homenaje con una maratón de actividades. Programación completa en la nota. #HoracioGonzalez #bibliotecanacional #museldellibroydelalengua #maraton
El miércoles 22 de junio desde las 12.30 h en el Museo del libro y de la lengua (Av. Las Heras 2555, ciudad de Buenos Aires) se llevará a cabo un merecido homenaje, al conmemorarse un año del fallecimiento de Horacio González, reconocido sociólogo, escritor, pensador, docente y director de la Biblioteca Nacional “Mariano Moreno”, entre los años 2005 y 2015.
La jornada, en la que se realizarán lecturas, filmaciones, música, imágenes y el recuerdo del micrófono abierto, culminará a las 18 h con el nombramiento del organismo que él creara: «Museo del libro y de la lengua Horacio González».
Programación
12:30 h | Posta de lectura
Sala de lectura del 5º piso
Lecturas de textos de Horacio González.
14 h | Posta Amarrado al recuerdo
Auditorio Jorge Luis Borges
Presentaciones musicales.
15:30 h | Posta de editores
Plaza del Lector Rayuela
Diálogos sobre las publicaciones de Horacio González.
16:30 h | Posta final: Horacíada
Plaza Boris Spivacow
Asamblea abierta, micrófono y choripaneada.
Auditorio David Viñas
Proyección de videos de Horacio González: La ética picaresca, El filósofo cesante, Perón: reflejos de una vida y Besar a la muerta. .
18 h | Descubrimiento del nuevo nombre del Museo del libro y de la lengua, en homenaje a quien fue su impulsor durante su cargo como director de la Biblioteca.
Juan Sasturain, actual director de la Biblioteca Nacional “Mariano Moreno”, recuerda que “en la Biblioteca Nacional se había producido uno de los fenómenos más ricos y poderosos de la gestión cultural durante todos aquellos años de la que orgullosamente llamamos “década ganada”. El debate de ideas, nada menos. La producción de actividades, la publicación de libros, la democratización genuina y abierta en el uso de los bienes culturales disponibles. No es necesario señalar de nuevo lo que se sabe, se vio, se usó y disfrutó de la Biblioteca Nacional en ese largo momento, convertida en centro de actividad, difusión y discusión ejemplares, como nunca antes en toda su larga historia”.
“Esta fue y será para siempre La Biblioteca de Horacio. Como en el fútbol, le puso su impronta, su estilo, su sabiduría y su increíble capacidad de trabajo. Que hayamos tenido un director de semejante envergadura intelectual, un todoterreno incansable que nunca le sacó el cuerpo, la palabra, la opinión y el análisis a ninguna cuestión o coyuntura o foro, ni se agachó obsecuentemente ni se cerró obstinado, es un lujo; que hayamos disfrutado -como visitantes entonces- de momentos excepcionales como fue la presentación de la poesía de Szpunberg o su crítica al profeta agorero y feriante bendecido Vargas Llosa, o la informal despedida en la explanada de su Biblioteca, es un placer que conservaremos siempre; que hayamos verificado con asombro que mientras ejercía su cargo se haya dado tiempo para producir una formidable cantidad de textos –de ensayos a novelas- siempre incisivos y estimulantes, es motivo de nuestra admiración y envidia para siempre”, destaca Sasturain.
El escritor subraya que “lo que acaso resulta más admirable es que Horacio González ha sido un funcionario que funcionó (supo gestionar) sin ser funcional a ninguna otra cosa que a sus convicciones. Por eso estas palabras coyunturales y tardías – y que sé que representa el pensamiento y el sentir de tanta gente- están dedicadas una vez más a él en esa faceta: un ejemplar funcionario del Estado, un consecuente disfuncionario del Poder”.
Carlos Bernatek, escritor y asesor de la dirección de la Biblioteca Nacional, anticipa sobre el homenaje: “Los libros y los lectores, los que alentamos la memoria evitando el olvido, queremos proseguir una conversación ininterrumpida, recuperar ciertas palabras que nos han interpelado, cuestionado, que nos han hecho reflexionar sobre cualquier vaga certeza. ¿Cómo olvidar a Horacio González en ese diálogo? Por eso, y por tanto más, en este primer año sin su presencia, desde la Biblioteca Nacional, la que fuera su casa por más de una década y para celebrar su paso inolvidable por esta casa, por la cultura, la historia y la política argentina, llevaremos a cabo el merecido homenaje a nuestro histórico director”
Sobre Horacio González
Horacio González fue sociólogo por la Universidad de Buenos Aires, doctorado en la Universidad de Sao Paulo, docente, investigador, ensayista, profesor de Teoría Estética, de Pensamiento Social Latinoamericano, Pensamiento Político Argentino y formó parte de las Cátedras Nacionales de 1968 al 72. Dictó clases en varias universidades, Doctor Honoris Causa por la Universidad de La Plata.
Publicó numerosas obras de ineludible valor sociológico, político, literario y filosófico, tales como La ética picaresca, Decorados, El filósofo cesante, Las multitudes argentinas, Restos Pampeanos, Filosofía de la conspiración, Historia conjetural del periodismo, Perón, reflejos de una vida, Besar a la muerta, Redacciones cautivas, Paul Groussac, la lengua emigrada, La crisálida. Metamorfosis y dialéctica, Las hojas de la memoria, Un siglo y medio de periodismo obrero y social, Kirchnerismo, una controversia cultural, Genealogías, Violencia y trabajo en la historia argentina, entre muchas otras.
Colaborador de innumerables medios, dirigió la revista El ojo mocho. Integró el Espacio Carta Abierta. Fue director del sello Fondo de Cultura Económica para Argentina.
Para más información se puede visitar la web oficial de la Biblioteca Nacional “Mariano Moreno”