El martes 25 de julio falleció, a sus 91 años, en Buenos Aires, Carlos Julio Thays, 3ra. generación de Thays, quien se había desempeñado en la función pública como presidente de Parques Nacionales hasta el año 1982. El hombre de apellido vinculado al diseño de parques había escrito, recordando a su abuelo en el año 2009, «No recuerdo dónde leí que un paisajista debe tener el entusiasmo de un creador, la sensibilidad de un artista, la inspiración de un poeta y la paciencia de un sabio».
En la página del Estudio Thays, bajo el título «Nuestra Historia» podemos leer:
«Me pasa caminar bajo la misma sombra de los árboles que plantara mi abuelo, mi bisabuelo o mi padre. Me pasa que el tiempo, el de los árboles, confunde la cronología lineal de mi familia. En los bosques de Palermo sentí una vez la presencia de todos los Carlos anteriores, en los árboles de siempre».
El que solemos evocar al escuchar el apellido Thays es, en realidad, el francés Jules Charles Thays, nacido en 1849 en París, discípulo del paisajista Edouard André, con quien se formó y trabajó, que arribó a la Argentina contratado para diseñar un parque en la ciudad de Córdoba. Una vez aquí se enamoró del país, tradujo su nombre al español y se quedó a vivir, diseñando los espacios verdes más reconocidos de la ciudad de Buenos Aires y de distintas ciudades de provincias argentinas. Su pasión fue la de diseñar espacios verdes y, para dedicarse a esa tarea desde la Dirección de Parques y Paseos Públicos, puso como condición que debía acceder al cargo únicamente ganando un concurso público. Cumplida la condición, ejerció esa función desde 1891 hasta 1913, residiendo con su familia en una casa dentro del Jardín Botánico. Además de ejercer la función pública en la ciudad de Buenos Aires, diseñó los jardines de unas 40 estancias, tres de ellas de la propiedad de Julio Argentino Roca.
Carlos Thays III escribió sobre su abuelo «Thays fue un digno representante de la Generación de 1880”, dice Sonia Berjman: «Un anciano lúcido» que tras pasar la mitad de su vida en la Argentina «reiteradas veces cantaba La Marsellesa».
Su hijo, Carlos León Thays, fue un ingeniero agrónomo que continuó la labor de su padre como paisajista y también se desempeñó en la administración pública como Director General de Paseos de la Ciudad de Bs.As., desde 1920 hasta 1945. Uno de sus trabajos fue el diseño de los jardines de la residencia presidencial de Olivos.
Carlos Julio Thays, nieto, se desempeñó en el ámbito privado en el diseño de parques de estancia y en la función pública como presidente de Parques Nacionales hasta el año 1982. Heredó de su padre y de su abuelo el fanatismo por la naturaleza, fue un hombre preocupado por la conservación del patrimonio histórico y natural y, en su trabajo profesional, se dedicó al diseño de estancias, parquizando alrededor de 400, entre las que se destaca la de La Biznaga de Roque Pérez Provincia de Buenos Aires.
La cuarta generación de los Thays está en manos del ingeniero agrónomo Carlos Thays, recibido en la UBA, con Posgrado en Arquitectura del Paisaje (FADU-UBA), quien trabaja desde 1978 como paisajista manteniendo viva su pasión por los jardines, los parques y el paisaje.