Con el objetivo de evitar situaciones conflictivas, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires ha dado a conocer nuevas disposiciones que exigen que, aquellos agentes de tránsito asignados a las grúas que acarrean autos, deberán fotografiar el vehículo en infracción previamente a levantarlo para transportarlo.
El secretario de Tránsito y Transporte, Juan José Méndez, en declaraciones realizadas en el programa Contexto Político que se emite por FM Milenium, expresó que los agentes fueron provistos de «un smartphone con una aplicación móvil para que registren la ubicación del auto o camioneta que están por levantar, a los efectos que cuando llegue el vecino y reclame pueda ver esa imagen y tenga la certeza del motivo por el que se lo llevaron y si lo hicieron bien».
Luego agregó que «Siempre existe la posibilidad posterior de resolver la discusión con el Controlador de Faltas, donde podrán reclamar y si corresponde hasta recibir un reembolso por el dinero abonado. Esto ya lo estamos haciendo y no hay ningún inconveniente».
Consultado sobre el polémico sistema de grúas manifestó que «en estos días se discute en la Legislatura el nuevo pliego» para «ordenar el estacionamiento en toda la ciudad y que cambie la modalidad del acarreo, ya que hoy el incentivo para las compañías es a medida que levantan mayor cantidad de autos o cobran más cantidad de horas de estacionamiento medido».
Explicó que «de ahora en más cobrarán un canon por su servicio y los ingresos serán de la ciudad para pagar el sistema o invertir en transporte público. El único objetivo será el ordenamiento del tránsito y estacionamiento».
En relación al aumento en la cantidad de cámaras ubicadas en la Ciudad para controlar las diferentes infracciones dijo: «No queremos subir el número de multas, por el contrario, aspiramos a que se cumplan las normas y todos sean conscientes que a medida que crece la velocidad también lo hace la posibilidad de sufrir accidentes».
Luego puso un ejemplo «Siempre ponemos como ejemplo la curva de la avenida Figueroa Alcorta, en Palermo, donde hace casi ya 5 o 6 años los accidentes fatales disminuyeron casi a 0. Esto empezó a ocurrir a partir de la instalación de las cámaras y vemos cómo todo el mundo frena. Ahí tenemos una demostración de que la tecnología ayuda a salvar vidas».
Reconoció que, conociendo la ubicación de los radares, hay automovilistas que bajan la velocidad en la dirección en que se encuentran pero luego la aumentan, pero enfatizó que «la mala noticia para los que asumen ese riesgo es que las cámaras se rotan y no todos tienen la información permanentemente actualizada. Pero además hacemos infracciones con controles móviles y con esa modalidad en lo que va del año hemos pasado las 11.000».
Finalizó expresando que «De todos modos en la ciudad se percibe que hay un control y por eso la violación de los límites ha caído bastante y los siniestros son menos violentos que hace 8 años».