Carlitos Balá será distinguido como Ciudadano Ilustre

Carlitos Balá será distinguido como Ciudadano Ilustre
Carlitos Balá será distinguido como Ciudadano Ilustre

El actor y humorista, Carlitos Balá, recibirá el lunes 10 a las 18 el diploma que lo reconoce como Ciudadano Ilustre, por iniciativa del legislador Roberto Quattromano y la vicepresidente 1º del Palacio Legislativo, Carmen Polledo.

La ceremonia se realizará en el Salón Dorado de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Perú 160). La entrada será libre, aunque el lugar cuenta con una capacidad máxima para 250 personas.

Carlos Salim Balaá, conocido popularmente como Carlitos Balá, nació el 13 de agosto de 1925 en el barrio porteño de Chacarita. Hijo de Mustafá, un inmigrante libanés, y Juana Boglich, una argentina descendiente de croatas, comenzó realizando monólogos y bromas a pasajeros de la línea 39 de colectivos.

El animador infantil ha realizado numerosos éxitos en el rubro radiofónico, televisivo, cinematográfico, teatral y musical. Actualmente, a sus 91 años, anuncia todos los días a las 22 el fin del horario de protección al menor en la señal de noticias TN.

Recibió una mención de honor en los premios Estrella de Mar; en 2016 lo homenajearon en los premios Gardel y fue declarado «Embajador de Paz» en el Vaticano; y en 2011 obtuvo el Premio Martín Fierro a la trayectoria, entre otros reconocimientos y muestras de afecto a nivel nacional por su extensa carrera.

Biografía

Leonino de nacimiento, Carlos Salim Balaá llegó a este mundo el 13 de agosto de 1925 en el barrio porteño de Chacarita, donde se crió bajo la educación del carnicero llamado Mustafá Balaá y de Juana Boglich, siendo el tercer hijo varón del matrimonio de inmigrantes.

Desde muy pequeño, Carlitos demostró tener una fuerte predilección por el arte, sobre todo en lo que respecta a lo referido al teatro, por lo que habitualmente improvisaba pequeños teatritos que fabricaba con los cajones de verduras que recolectaba en el mercado en el que trabajaba su padre.

Así, mientras su progenitor atendía el mostrador de la carnicería, Carlitos jugaba sobre el mini escenario con figuras que recortaba de las revistas, las que protagonizaban obras que surgían de su propia mente de niño.

No obstante, en el colegio se demostraba como un niño tímido e introvertido, mientras que en la calle, cuando se reunía con sus amigos se convertía en el cómico del grupo, por lo que todos querían ser amigos de Carlitos. Lo cierto es que la escuela no era precisamente de su agrado, y muchas veces, sin el consentimiento de sus padres y sus maestros, se escapaba del horario escolar para asistir a la función del cine del barrio, es que el séptimo arte era una de las grandes pasiones infantiles de Balá.

Al cumplir los 18 años, Carlos decidió que debía independizarse, por lo que dejó de trabajar junto a su padre en la carnicería, para pasar a realizar diversos trabajos, como peón de imprenta, repartidor y administrativo, entre otros, a la par que su verdadera vocación crecía de manera indescriptible en su interior.

Los años pasaron y gracias a la intervención de un gran amigo de Balá, llamado Isaías, y de su novia, la vedette Morenita Galé, el joven cómico aún no descubierto realizó una prueba para Délfor Amaranto, del popular programa «La Revista Dislocada».

El talento de Carlitos quedó en evidencia rápidamente, por lo que fue contratado, comenzando así su romance con el público argentino. Si bien su debut fue en radio, lo cierto es que la televisión sería el hogar ideal para este gran cómico, donde además debutó como solista en el año 1961, con su participación en el show «La Telekermese Musical» en Canal 7. Paralelamente interpretó el papel de Joe Bazooka, el personaje que antes había sido encarnado por Alberto Olmedo.

Su fama crecía, y comenzaba a ser requerido por los distintos canales del país. Así fue que al año siguiente comenzó su participación en «Telecómicos» por Canal 9, y poco después llegaría su consagración con la obra de teatro «Canuto Cañete Conscripto del Siete», que luego se convertiría en película, y con la que logró convertirse en el cómico más popular del momento.

A raíz del éxito, los directivos de Canal 9 le ofrecen a Carlitos tener su primer ciclo propio, el cual fue denominado «Balamicina», y que contaba con el guión de Gerardo Sofovich. Luego de aquella grata experiencia, le llegaría el turno a Canal 13, una de las emisoras en las que Carlos Balá selló por completo su destino de ídolo infantil, comenzando en 1964 con el ciclo «El Soldado Balá», seguido por «El Flequillo de Balá», «El Clan Balá», «Balabasadas», «El Circus Show de Carlitos Balá», «El Circo Mágico de Carlitos Balá» y por último su principal éxito «El Show de Carlitos Balá», que se extendió durante cuatro años, entre 1974 y 1978.

Pero el entrañable Show de Carlitos Balá no culminó allí, ya que el cómico se trasladó con su ciclo a Canal 7 para hacer su programa durante tres temporadas. Este es seguramente su etapa más recordada, ya que fue en esa oportunidad que surgieron personajes como Petronilo, el Mago Mersoni, el Hombre Invisible, el Indeciso, Miserio y Mamá-Pibe, y también fue el momento en que nació el Chupetómetro.

A la par, Carlitos desarrolló una intensa carrera cinematográfica, con filmes que hoy se han convertido en películas de culto, como es el caso de aquellas coprotagonizadas junto a Palito Ortega, como «Dos Locos en el Aire», «Brigada en Acción», «Las Locuras del Profesor», «Cosa de Locos», entre otras que completan un total de siete largometrajes, en los que el humor era la principal excusa de todas la situaciones.
                                (http://historiaybiografias.com)