Entre el viernes 28 de octubre y el 4 de diciembre, podrás visitar la 33 edición de Casa Foa que se realiza en el Palacio Cabrera, alguna vez asilo de ancianos, ubicado en José Cabrera 5653, en el barrio de Palermo. Hollywood. Esta edición se focaliza en la gente joven, tanto es así que en la planta baja presentará ambientes destinados a youtubers, realidad virtual, bloggers de moda, deportistas y estudiantes.
Con una fuerte impronta puesta en la juventud, y materiales inspirados por el espíritu de la celebración de los 200 años de la independencia argentina, el Palacio Cabrera del barrio porteño de Palermo está listo para recibir a los visitantes de la edición número 33 de Casa Foa, que inaugura el próximo viernes y permanecerá abierta hasta el 4 de diciembre.
El antiguo asilo de ancianos ubicado en José Cabrera 5653, en el barrio de Palermo Hollywood, cuenta con 51 espacios donde diseñadores, arquitectos y paisajistas muestran su arte y recrearon en cada uno de ellos el ambiente similar al de un hogar.
La edición 2016 tiene el foco puesto en los jóvenes, por eso la elección del barrio de Palermo, epicentro de un intenso movimiento cultural juvenil, y la distribución del viejo asilo palermitano, que en la planta baja contará con ambientes dedicados a youtubers, realidad virtual, bloggers de moda, deportistas y estudiantes.
Ingresando por el pasillo se pueden apreciar las tres habitaciones para los más jóvenes como el espacio 4, por ejemplo, llamado «Monoambiente Bloggera de Moda» de Maximiliano Celiberti, quien explicó: «es un ambiente de trabajo en el que quisimos dejar la cáscara existente de la antigua edificación. Nos inspiramos en los viejos cajones de viajes de los inmigrantes. La persona que habita este lugar tiene todo a la vista con la posibilidad de componer en su lenguaje y un sistema de espejos donde puede cambiarse. Hay un panel imantado para que la bloggera lo use para colgar fotos que la inspiren para su trabajo. Y, además, un pequeño jardín interno, donde puede guardar la bici».
En el espacio 9, denominado «Monoambiente de una estudiante», la arquitecta María Zuker explicó que el lugar fue pensado para que pueda habitarlo una estudiante de arquitectura: «Fue un desafío muy grande porque había que crear en 14 metros cuadrados algo cómodo y que pueda cumplir con todas las actividades propias de un arquitecto. Aprovechamos la altura del espacio y cambiamos el paradigma: hicimos que los muebles se pongan en función del espacio y generamos una biblioteca que, a la vez, es escalera y conecta los dos mundos: el de la actividad que está abajo, y el del descanso en la parte superior».
La Beca de Casa Foa fue para «Idilio Criollo» de las diseñadoras Ludmila Drudi y Carla Barconte, quienes compitieron con otros 50 proyectos. «Para este living de diseño argentino nos inspiramos en las raíces gauchescas. Para las paredes trajimos paneles de paja que ocupan toda la pared, los mobiliarios son nacionales, y además se pueden encontrar lanas, textiles y maderas que completan el proyecto», comentan ambas diseñadoras.
Ana Astudillo, gerente de arquitectura y diseño de Casa Foa comentó en una entrevista con Télam: «estamos contentos con el resultado porque se pudo respetar la impronta colonial que tiene el edificio. Queremos sacar esta exposición a la calle y por eso renovamos ‘Las noches de Casa Foa’, con la idea de abrir hasta la medianoche los viernes y sábados, pero con la salvedad de que la cafetería quede abierta pasada esa hora para que los jóvenes se integren con un nuevo espacio de diseño».
Recorriendo la planta alta del antiguo asilo se pueden apreciar en el ala derecha tres espacios dedicado a la mujer: «Escritorio», «Cuarto» y «Sala de baño». Esta última la crearon Diana y Eliana Gradel, quienes comentaron que ese lugar «remite a lo femenino. El concepto fue trabajar un espacio muy sensual y combinar texturas». Allí se puede ver un piso de porcelanato texturado, con paredes vidriadas con paneles blancos y todo ese puritarismo se quiebra con un color Rosa Dior que está presente en los labios del cuadro gigante de mujer colgado en una de las paredes, los jabones ubicados estratégicamente en la bacha y unas flores que rompen con el equilibrio del blanco y gris del lugar».
Cocinas con lo último en tecnología, espacios de desayunador con cocinas escondidas, lavaderos modernos en cuartos en los que se conservan los viejos piletones de cemento y azulejos blancos, livings que remiten a otras tierras, como el caso de Sofía Willemoes, quien con sus empapelados invita a los espectadores a recrear un paisaje de Vietnam, con elefantes y monos, son algunos de los espacios que se podrán apreciar.
Casa Foa nació con la intención de apoyar a la Fundación Oftalmológica Argentina Jorge Malbrán y, desde entonces, apoya la docencia, investigación y prevención de enfermedades oculares en pacientes de bajos recursos.
CASA FOA – HISTORIA
Casa FOA es esencialmente un espacio para el libre desarrollo de la creatividad, un lugar de encuentro en el que diseñadores, arquitectos, decoradores y paisajistas seleccionados por su talento y prestigio comparten con el público sus búsquedas y sus hallazgos.
Casa FOA surgió en 1985, como iniciativa de Mercedes Malbran de Campos y un grupo de señoras, con el propósito de recaudar fondos para la Fundación Oftalmológica Argentina «Jorge Malbran» (FOA).
Si la misión científica de la Fundación es acercar a más gente a una perfecta visión de las cosas, la idea motriz de Casa FOA es mostrar opciones para vernos mejor, proponiendo perfiles nítidos de los valores arquitectónicos y culturales del país, exhibiendo su capacidad para la creación de estilos y formas.
Con éxito creciente desde 1985, Casa FOA es un referente indiscutido en la agenda cultural del país y una cita ineludible para conocer las últimas tendencias del diseño en un marco de multiplicidad de gustos y estilos.
FUNDACIÓN – HISTORIA
La Fundación Oftalmológica Argentina fue creada el 30 de noviembre de 1964 por inquietud e iniciativa del Doctor Enrique Segundo Malbran con un propósito: la investigación dentro del campo de la Oftalmología.
La Fundación, Instituto de docencia e Investigación, es la culminación institucional de la particular actitud docente de Jorge Malbran inspirada en la máxima de Séneca «los hombres aprenden mientras enseñan».
En la etapa inicial la presencia y el enorme prestigio de Jorge Malbran, auténtico maestro de la Oftalmología impulsaron los primeros pasos de la Fundación. A partir de 1972 su hijo Enrique S. Malbran es elegido Presidente del Consejo de Administración cargo que ocupa hasta el presente continuando la labor y vocación paterna.
Durante más cuarenta y cinco años la Fundación ha llevado una intensa actividad dentro del campo de la investigación oftalmológica, la docencia y la ayuda a la comunidad. MISIÓN Y OBJETIVOS DE LA FUNDACIÓN
Promover la investigación en Oftalmología, capacitando y formando especialistas dentro de este campo.
Participar activamente en la prevención y lucha contra la ceguera.
Brindar atención médica oftalmológica a pacientes de bajos recursos tanto en consultas, estudios y análisis de laboratorio como así también en intervenciones quirúrgicas de alta complejidad.