Clausuraron la nueva sede del Mercado Central

Luego de que se advertía las múltiples irregularidades del desembarco del centro mayorista en el barrio de Colegiales, inspectores de la Ciudad decretaron la «clausura inmediata» de la obra.

Luego de la nota publicada ayer en Infobae, en la que se detallaban las numerosas irregularidades de la primera sede del Mercado Central en la Ciudad de Buenos Aires, próxima a inaugurarse el 1 de julio, inspectores porteños decretaron la «clausura inmediata» de la obra, ubicada en un predio en Crámer al 400, en el barrio de Colegiales.

Según informa en un comunicado la Agencia Gubernamental de Control porteña, el director general de Fiscalización y Control de Obras decretó la clausura inmediata y preventiva «por encontrarse afectadas las mínimas condiciones de funcionamiento por ejecutar obra sin permiso, no poseer documentación registrada y falta de cartel de obra».

El pasado jueves, inspectores porteños se habían presentado en el terreno, donado al Mercado Central por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (ex Onabe), y fueron echados por los trabajadores que se encontraban en el lugar. Los funcionarios labraron un acta de infracción que intimaba a los responsables a normalizar su situación jurídica. Las autoridades del Mercado Central tampoco habían iniciado el trámite para obtener el permiso de habilitación de actividad comercial, pese a que tenían proyectado abrir sus puertas en dos semanas.

Tanto vecinos como comerciantes del lugar se oponen a la inauguración de una nueva sucursal del centro mayorista liderado por el empresario de la carne Alberto Samid, quien planea abrir nuevos puntos de venta en varias zonas de CABA y la provincia de Buenos Aires.

La arquitecta Marcia Hashiba, representante de la Asociación Civil Colegiales, le dijo a Infobae que el barrio ya cuenta con tres ferias itinerantes, por lo que su instalación en la zona no está justificada, y que, de llevarse adelante la venta de alimentos en el predio, el Gobierno de la Ciudad no tendrá la potestad para realizar los controles bromatológicos por un conflicto entre jurisdicciones. La obligatoria evaluación de impacto ambiental que un proyecto de estas características demanda tampoco ha sido realizada.

«Acá se pretende instalar un centro comercial ilegal, y sus responsables, que no pagarán impuestos, alquileres o ABL, constituyen una competencia desleal para los comerciantes del barrio, que estarán liquidados», sostuvo Hashiba, quien instó a Samid a implementar su plan de Precios Cuidados pero «a través de la cadena legal de comercio».

En ese sentido se pronunció la Cámara Argentina de Comercio (CAC) en un duro comunicado emitido hoy, en el que manifestó su «rechazo» al establecimiento del Mercado Central en el barrio de Colegiales.

«Aun cuando estos mercados sean pensados como distribuidores mayoristas, en la práctica sería virtualmente imposible -tal como sucede hoy en día con el Mercado Central- que se excluya a los consumidores finales, que actualmente son clientes de empresas comerciales minoristas. Estas firmas soportan una significativa carga tributaria de los distintos niveles del Estado y deben cumplir para su habilitación con rigurosas normas de seguridad, salubridad, higiene y protección contra incendios, por citar solo algunas de las múltiples obligaciones a las que están sujetas», dice la nota, firmada por el presidente de la asociación, Carlos de la Vega, y su secretario, Alberto Dragotto.

«Todo esto las ubica en una situación de desventaja para competir con mercados que suelen ser beneficiarios de excepciones en materia de normas y regulaciones, lo que explica la posición de la CAC, en defensa de una actividad que genera a nivel nacional aproximadamente uno de cada cinco empleos privados registrados», concluye el comunicado.