La inauguración de «Pintura Pública Compartida» se realizará el 9 de octubre de 2019, a las 20 hs., en El Quetzal, ubicado en Guatemala 4516 en el barrio de Palermo. En «Pintura Pública Compartida» se muestran 35 óleos que realizó Esteban Pablo Videla, en diálogo con otros artistas, dentro del marco de la performance «Pintura Pública», la cual se desarrolla mes a mes desde julio de 2017. Entrada libre y gratuita. #pinturapublicacompartida
«Pintura Pública Compartida«es una propuesta multidisciplinaria en la que conviven la música, las artes plásticas y la fotografía. Hace ya dos años que este evento se desarrolla de manera sostenida en la Cooperativa Cultural El Quetzal.
Mes a mes se presentan tres proyectos musicales y Esteban Pablo Videla dialoga plásticamente con un artista diferente, elaborando dos retratos de manera colaborativa. En cada velada, dos fotógrafos (Pablo Idez y Victoria Seywert) registran la noche y a los pocos días compartimos esas imágenes para que, de esta manera, cierre el círculo de diálogo de las artes.
En la Galería de El Quetzal, nos encontraremos con una gran obra conjunta, un mosaico en el que conviven los diferentes retratos de músicos y pintores que se elaboraron en cada una de las ediciones. Cada cuadro tiene un valor en sí mismo, pero a su vez es una parte fundamental de la gran obra colectiva.
«Pintura Pública Compartida» rompe con la idea hegemónica de que el proceso de la pintura debe ser individualista y solitario. Visibiliza el acto íntimo de la elaboración de dos obras y considera que el hecho artístico debe ser colectivo.
Curaduría: Gina Michienzi / Mariano Viceconte.
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En «Pintura Pública Compartida» se muestran 35 óleos que realizó Esteban Pablo Videla, en diálogo con otros artistas, dentro del marco de la performance «Pintura Pública», la cual se desarrolla mes a mes desde julio de 2017.
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Inaugura el Miércoles 9 de octubre, 20 hs.
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Hasta el 9 de noviembre. De martes a domingo de 19 a 21 hs.
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Entrada libre y gratuita
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El Quetzal, Guatemala 4516.
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Texto curatorial
Walter Benjamin señala que, a partir del Renacimiento, el arte va conquistando progresivamente su autonomía respecto del culto, pagando el precio de transformarse paulatinamente en mercancía. Antes del Quattrocento, la gran mayoría de las obras eran anónimas o pertenecían al taller de determinado artesano o artista. Cuando el arte comienza a transformarse en mercancía, emerge también la figura del artista como un ser individual, cuya firma y obras originales lo sitúan con un valor propio en el mercado del arte. Con el tiempo, la idea del «artista genio» fue asentándose, dando lugar al paradigma contemporáneo que rige el mercado del arte. Podríamos preguntarnos entonces: antes de que el sistema mercantil interviniera en las artes plásticas, ¿los procesos también eran individuales?, ¿por qué en la posmodernidad es tan complejo producir arte plástico de manera colaborativa?, ¿por qué no retomar los conceptos anteriores a que el mercado decida cómo deben ser los procesos?
A partir de estos interrogantes surge la propuesta de «Pintura Pública Compartida«, un espectáculo en el que dos artistas dialogan plásticamente realizando un retrato de un/a pintor/a y de un/a artista, mientras conviven en escena con la música y se prestan a la mirada de la fotografía.
«Pintura Pública Compartida» reflexiona así sobre lo establecido en relación a los procesos artísticos, sobre todo visibilizando aquello supuestamente íntimo, individual y solitario, siempre presentado como más cercano a la locura o la genialidad que a lo vital o al oficio.
Pero “Pintura Pública Compartida” no invita a la reflexión abriendo las puertas de un atelier, sino montando un atelier ambulante mes a mes en la Cooperativa Cultural El Quetzal, para poner de relieve a la vista del público otra manera de elaboración artística: lo colectivo como un diálogo plástico, en el que cada parte es necesaria para que el hecho suceda. Lo colectivo como la convivencia de lo visual y lo sonoro. Lo colectivo como una manera de cuestionar lo establecido por el sistema mercantil. Lo colectivo como una forma de comprender el mundo. Lo colectivo como una forma de resistencia.