Trabajadores del Colegio Guido Spano, declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires en tiempo record, llegaron a un acuerdo con la entidad dueña del inmueble ubicado en Palermo, por un período en comodato, gratuito, de tres años.
Tras el abrupto cierre del Colegio Guido Spano en el barrio de Palermo, con el consecuente tendal de alumnos sin escuela y de docentes que perdieron su trabajo, y luego de múltiples versiones que hablaron de una suculenta operación inmobiliaria, los docentes del colegio Guido Spano que integran la cooperativa de trabajo, firmaron este jueves un contrato de locación con la entidad propietaria del inmueble de Billinghurst 1355, donde seguirá funcionando.
El acuerdo establece un período de comodato gratuito de tres años seguido por otros tres de locación y, una vez finalizado este lapso, la Cooperativa tendrá prioridad, ante igual oferta, para renovar la locación o para la compra potencial del inmueble.
Los trabajadores informaron a través de un comunicado que este viernes las partes se presentarán en el juzgado donde se tramita la causa penal, acompañados por representantes del Ministerio de Educación porteño, para solicitar el levantamiento de la medida precautoria que mantiene clausurado el edificio.
El encuentro será a las 11 en la sede del Juzgado de Instrucción número 1, a cargo del juez Hernán López, ubicado en el Palacio de Tribunales, en Talcahuano y Viamonte.
La próxima semana habrá en el Guido Spano un encuentro de docentes, alumnos, exalumnos, padres y vecinos para abrir las puertas del colegio y dar comienzo, de esa manera, a una nueva etapa de esta casi centenaria institución educativa del barrio de Palermo.
Desde que el Guido Spano cerró sus puertas la comunidad educativa comenzó a debatir formas de continuidad, para no dejar en la calle a 58 trabajadores y sin lugar de estudio a los 350 alumnos que concurren a la institución en sus tres niveles: jardín, primario y secundario.
Rápidamente consiguieron se emitiera la resolución que convierte al edificio en Patrimonio Cultural y el subsidio que otorga la Ciudad se va a girar a una cuenta especial signada por el Juzgado.