Es la primera apertura de su plan de expansión para los próximos cinco años en los que se planea incorporar cinco nuevas unidades en puntos estratégicos del país.
Hard Rock Café, con una inversión estimada de $10 millones, abrió un nuevo local en el Aeroparque Metropolitano «Jorge Newbery» que cuenta con 400 m2 de superficie, capacidad para 120 comensales y un menú adaptado específicamente a las necesidades del cliente que se encuentra circunstancialmente en un aeropuerto.
El restaurante y el Rock Shop se encuentran a la altura de las puertas 13 a 15 de embarque nacional.
«Se trata de un Hard Rock único en el mundo ya que en algunos aeropuertos la marca sólo está presente con el Rock Shop, pero no con un restaurante», comenta Juan Manuel Díaz Arz, gerente del local en estación aérea porteña.
Hope Funds, la dueña de la franquicia en Argentina, informó que ésta es la primera apertura de un ambicioso plan de expansión para los próximos cinco años que apunta a incorporar cinco unidades más en puntos estratégicos a lo largo de todo el país.
«El menú está adaptado a las necesidades de un viajero frecuente con poco tiempo, o con la necesidad de ocupar espacios libres entre vuelos, escalas, sin dejar de lado la esencia de la marca, constituida por los exquisitos nachos y las deliciosas fajitas», explicó Adriana de Angelis, gerenta general de la marca en Argentina, informó Gaceta Mercantil.
Pensado para viajeros
El local cuenta con un espacio para «Take Away», en el que ofrece a sus clientes la posibilidad de una compra rápida a tono con sus necesidades de poco tiempo para comer.
Se ha adicionado a la carta original, también, una propuesta con desayunos: se trata de combos con café que incluyen tostados, pancakes con dulce de leche, huevos revueltos con panceta y ensalada de frutas que muestran la capacidad de adaptación de la cocina a las necesidades y requerimientos del lugar.
El Rock Shop, contiguo al restaurante, tiene una amplia variedad de camisetas, buzos, accesorios, palitos de batería, bijouterie, el infaltable mate y los típicos vasos coleccionables, que invitan a los visitantes a llevarse un recuerdo de su estadía en la Capital del país.