El Hospital Ricardo Gutiérrez organiza visita guiada para acercarse a la comunidad

«HOSPITAL ABIERTO» es el nombre con el que el Ricardo Gutiérrez bautizó a la iniciativa que se llevará adelante este sábado 16 de abril, de 9 a 13, y que consistirá en la realización de visitas guiadas para el público con el objetivo de saber más sobre el centro de salud ubicado en el barrio porteño de Palermo y conocer a sus profesionales. Te damos los detalles y te contamos sobre la historia del hospital, de sus voluntarias y sobre el Dr. Ricardo Gutierrez.

Durante la visita, libre y gratuita, los jefes de servicio de las áreas de Cardiología, Endocrinología, Investigación y Biotecnología, Oncología, Prevención y Urgencias recorrerán en grupos reducidos las instalaciones.

«Esta jornada es una oportunidad única para poder conocer el Hospital desde adentro y apreciar su funcionamiento en primera persona, ya que cada uno de los jefes de las distintas especialidades serán quienes presenten sus divisiones y respondan a las preguntas de los interesados», manifestó Cristina Galoppo, directora médica del centro.

Fundado en 1875, el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez es un centro de alta complejidad de referencia nacional que recibe más de 1.500 consultas diarias, realiza anualmente unas 8.000 cirugías y procesa 840.000 muestras en el Laboratorio Central.

Posee todas las especialidades de la medicina y atiende desde urgencias traumatológicas hasta enfermedades poco frecuentes, oncológicas y trasplantes.

Es considerado como un centro de referencia de la ciudad de Buenos Aires en trasplantes hepáticos, de médula ósea y de córnea, y realiza también implantes cocleares y aplicación de rayos láser para la retinopatía del prematuro.

Si bien durante ese día se atenderán pacientes como cualquier otro sábado, el objetivo del Hospital Abierto no es para recibir consultas individuales, sino compartir con la comunidad información sobre la manera en que se trabaja todos los días.

El Hospital se encuentra ubicado en Gallo 1330 de la ciudad de Buenos Aires.

HISTORIA DEL HOSPITAL RICARDO GUTIERREZ

7 de Enero de 1867
María Josefa del Pino, nieta del Virrey, presenta a la Sociedad de Beneficencia, el proyecto de fundar un Hospital de Niños en la Ciudad de Buenos Aires, idea que aprueba la Comisión en pleno, según consta en Actas.

1871
Fallece la Sra. del Pino víctima de la epidem ia de fiebre amarilla, sin ver concretada su obra.

1874
Asume la presidencia de la Sociedad de Beneficencia la Sra. Dolores Lavalle de Lavalle con la condición de que todos se comprometan a cumplir los deseos de la Sra. del Pino, de construir el Hospital de Niños para Buenos Aires. La Comisión que debe ocuparse de todo lo relativo a la concreción de la obra del Hospital está integrada por las Sras. Ema Van Praet de Napp, Adela Blaye de Peña y Petrona Villegas de Cordero. 29 de Abril de 1875 El Hospital de Niños de la gran aldea se ubica en la calle Victoria 1179 (hoy Hipólito Yrigoyen 3420). Un hecho fortuito, como una lluvia torrencial que anegó los accesos al Hospital, hizo que la inauguración fuera postergada para el día siguiente.

30 de Abril de 1875
Se inaugura el Hospital de Niños. Se nombra al primer director por tres meses, Dr. Rafael Herrera Vegas en forma transitoria hasta el regreso del Dr. Ricardo Gutiérrez que se encontraba en Europa. Los Dres. Ignacio Pirovano y Adalberto Ramaugé son los primeros médicos y el primer practicante es José María Ramos Mejía, posteriormente ilustre médico argentino.

Agosto de 1875
El Dr. Ricardo Gutiérrez, primer pediatra de nuestro país luego de perfeccionarse en Europa, más precisamente en Francia, regresa al país y asume la Dirección del Hospital de Niños ¨San Luis Gonzaga¨, gestión que se extiende durante dos décadas.

22 de Abril de 1876
La capacidad del Hospital inmediatamente es insuficiente por lo cual se traslada a una nueva sede en Arenales 1462, edificio más amplio y de mejor acceso. Se incorporan nuevos facultativos y nuevas especialidades: Dr. Eduardo Holmberg en Anatomía Patológica; Dr. Mariano Bejarano en Ojos; Dr. Baldomero Sommer en Dermatología y el Dr. Juan Pujol en Garganta, Nariz y Oído.

1º de Marzo de 1883
Ya en ese momento se convierte en Hospital Docente, el Dr. Manuel Blancas es nombrado profesor y dirige el primer curso sobre «Enfermedades en los niños» que se dicta en el país. Abril de 1886 El Dr. Ricardo Gutiérrez eleva la estadística del año anterior (1885) a las damas de beneficencia, las que son el argumento fundamental, para la construcción de un nuevo y amplio hospital. Luego de largas tramitaciones se adquiere el solar de Gallo 984/1016 (sede actual Gallo 1330).

1893
La piedra fundamental, bendecida por Monseñor Federico Oneiros, se coloca en el actual predio. Una comisión presidida por el Dr. Emilio Costa asiste en representación del Presidente de la Nación. Preside la Sociedad de Beneficencia la Sra. Carolina Lagos de Pellegrini.

1896 y subsiguientes
Se inaugura la sede de la calle Gallo. El Dr. Ricardo Gutiérrez no pudo ser testigo de este acto que tanto esperó, porque falleció el 26-08-1896. La Dirección del Hospital la asume el Dr. Antonio Arraga. La construcción de nuevos pabellones, sigue a los ya habilitados y previstos en el proyecto de origen del Hospital realizado por el arquitecto Christophersen que ganó por el mismo, una medalla de oro en la exposición de Chicago. La Argentina de esos días posee un Hospital de Niños que por envergadura es orgullo de la Pediatría de Sudamérica.

1946
El diputado Antonio Solari, en ocasión de conmemorarse el centenario del nacimiento de nuestro primer pediatra, presenta un proyecto para poner el nombre de «Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez», que cristalizó en la Ley Nº 14.649. El país rinde así justo homenaje a uno de sus hijos predilectos.

HISTORIA DEL VOLUNTARIADO DEL HOSPITAL RICARDO GUTIERREZ

Durante la epidemia de poliomielitis que sufrió nuestro país en el año 1956, el Hospital de Niños “Ricardo Gutiérrez”, se encontró con el grave problema de enfrentar con su personal las necesidades derivadas de esa emergencia.

En tales momentos, un grupo de señoras prestaron su desinteresada ayuda. Años después, en 1961, el entonces Director Dr. Carlos García Díaz, les propuso integrarse en equipo de trabajo quedando organizado así el Servicio de Voluntarias. La respuesta fue inmediata y pronto se aunaron los esfuerzos dispersos de aquellas personas que espontánea y generosamente dedicaban horas de sus vidas para ayudar a los niños y a sus familiares. 

La Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, tiene incorporado como personal estable – no remunerado – a la Voluntaria Hospitalaria. Dado que este Servicio fue uno de los pioneros, su reglamento interno sirvió como base para la formación de otros voluntariados hospitalarios.

El 26 de Agosto del 2011, a 50 años de aquellos comienzos, las Voluntarias celebraron ese acontecimiento con un acto Interreligioso en el Aula Magna del Hospital. Por la tarde se realizó un abrazo simbólico alrededor del busto del Dr. Ricardo Gutierrez, culminando con una suelta de globos.

En los días previos se hizo una distribución de juguetes a todos los pacientes internados. Además se repartieron globos entre los niños que se atienden en los consultorios externos.

El Servicio de Voluntarias agradece a todos los que a través de estos años le brindaron su confianza y reconocimiento y que con su colaboración le permiten seguir con la tarea de ayudar y asistir al niño internado y sus familias.

DR. RICARDO GUTIERREZ

Nació en Arrecifes, provincia de Buenos Aires el 10 de noviembre de 1838. Fue fundador del Hospital de Niños, que hoy lleva su nombre. Fue uno de los precursores de la medicina psicosomática.

Gutiérrez pertenecía a una familia de intelectuales. Sus hermanos, José María, Eduardo y Carlos, como él, se dedicaron todos a la literatura y otras actividades artísticas. Siendo alumnos del gran educador Amadeo Jacques: Esta inclinación por el arte surgió durante el paso por el célebre Colegio Nacional de Buenos Aires.

Ricardo estudió abogacía en la Universidad de Buenos Aires, aunque no finalizó la carrera. La Medicina era su futuro y se dedicó con fervor al estudio. Mientras tanto también era militar e integró los ejércitos de Buenos Aires, bajo las órdenes de Mitre. Combatió en Cepeda y Pavón.

En un momento, supo aunar sus conocimientos médicos con sus actividad militar especialmente durante la guerra con el Paraguay, donde fue médico en campaña, y ofreció sus patrióticos servicios a los ejércitos de la Triple Alianza. Después, durante las epidemias de cólera de 1867 y 1877, y la de fiebre amarilla de 1871, comandó los servicios sanitarios de las regiones de Las Conchas, actualmente Tigre, y San Fernando, unas de las más afectadas por los contagios y las muertes.

Paralelamente, no descuidó su condición de poeta, publicando en La Nación, el diario de Mitre, publicó distintas obras, como El Misionero y El poeta y el soldado, que lo mostraron como una de las mejores plumas de la literatura nacional, al igual que sus hermanos.Entre sus más conocidas composiciones se encuentran, además, La hermana de la caridad, La fibra salvaje y Lázaro. Otras obras son Cristián, una novela, El libro de las lágrimas y el Libro de los cantos. En sus poesías predominan sentimientos de piedad y esperanza.

En 1871, fue becado por el gobierno nacional para proseguir estudios de perfeccionamiento en Europa. Decidió entonces orientar su aprendizaje y labor a la clínica infantil. Su paso por el viejo continente, lo enriqueció y lo llenó de ideas, que pudo concretar al llegar al país.

El 30 de abril de 1875 se inauguró el Hospital de Niños en la calle Victoria 1179, hoy Hipólito Yrigoyen 3420. Se nombró al primer director por tres meses, el Dr. Rafael Herrera Vegas en forma transitoria hasta el regreso de Ricardo Gutiérrez que por entonces se encontraba en Europa. Los Dres. Ignacio Pirovano y Adalberto Ramaugé son los primeros médicos y el primer practicante es José María Ramos Mejía, posteriormente ilustre médico argentino. En agosto de 1875 el Dr. Ricardo Gutiérrez, primer pediatra de nuestro país luego de perfeccionarse en Europa, más precisamente en Francia, regresó al país y asumió la dirección del Hospital de Niños «San Luis Gonzaga», como entonces se llamaba. La gestión que se extiendió durante más de dos décadas, en forma honoraria.

También allí pudo poner en marcha, por primera vez en la Argentina, la medicina psicosomática, que en el caso de los pequeños enfermos significaba un tratamiento que unía a la 
medicación con el juguete.

La capacidad del Hospital inmediatamente es insuficiente por lo cual se trasladó, el 22 de abril de 1876 a una nueva sede en Arenales 1462, a un edificio más amplio y de mejor acceso. Se incorporaron nuevos facultativos y nuevas especialidades: Dr. Eduardo Holmberg en Anatomía Patológica, el Dr. Mariano Bejarano en Ojos, el Dr. Baldomero Sommer en Dermatología y el Dr. Juan Pujol en Garganta, Nariz y Oídos.

En 1879, aún cuando gran parte de su tiempo lo consumía el hospital y sus decenas de pacientes, Ricardo Gutiérrez fundó con sus hermanos el diario La Patria Argentina, especialmente dedicado a la difusión cultural.

El hospital se transformó rápidamente al incorporarse la cátedra de medicina infantil: el 1º de Marzo de 1883 el Dr. Manuel Blancas es nombrado profesor y dirige el primer curso sobre «Enfermedades en los niños» que se dicta en el país. Durante el año 1886 el Dr. Ricardo Gutiérrez facilitó a las damas de beneficencia la estadística del año anterior, para fundamentar la necesidad de la construcción de un nuevo y amplio hospital. Luego de largas tramitaciones se adquirió el solar de Gallo 984/1016, que hoy es la sede de Gallo 1330.

En 1893 se colocó la piedra fundamental en el actual predio, inaugurándose el actual edificio en 1896.

Ricardo Gutiérrez no pudo ser testigo de este acto que tanto esperó, porque falleció el 26 de agosto de 1896. La dirección del Hospital la asumió el Dr. Antonio Arriaga.
El diputado Antonio Solari, al conmemorarse el centenario de su nacimiento presentó un proyecto para imponer el nombre de Ricardo Gutiérrez a «su Hospital de Niños», hecho que se concretó al sancionarse la ley Nº 14.649, en 1946. El país rindió así merecido homenaje a uno de sus hijos predilectos.

«Había en él mucho de genial y a ello debió su enorme prestigio, único e indiscutido, entre sus compañeros y discípulos, médicos y poetas, y más que nada entre las madres. Su dedicación a los niños enfermos le apartó del arte, aunque no del todo, porque había en él un infinito fondo de tristeza y ternura.»