Avanza la restauración de «El Tambito», el histórico edificio del circuito tanguero de Buenos Aires: el Gobierno porteño inició ya hace algunos días la reparación integral de su edificio que ya tiene más de 140 años de antigüedad. Los trabajos se realizan sobre techos, escaleras y ornamentos centenarios.
Objetivos
Son objetivos de la obra conservar el patrimonio e identidad del edificio, recuperar el material original de la fachada y realizar la puesta en valor de nuestro Patrimonio Urbano
Detalles de los trabajos sobre el edificio “El Tambito”
En el exterior:
● Limpieza general de la fachada: con una máquina de hidrolavado que permite regular la presión del agua, eliminar residuos, suciedad, manchas impregnadas, entre otras, y, al mismo tiempo, proteger la fachada original. Además, se utilizarán otras técnicas (con productos químicos o cepillado manual) para que quede completamente limpia.
● Reparación de la estructura: se realizará el sellado de grietas y la eliminación de vegetación invasiva y luego, se recuperarán los sectores de la fachada que estén inestables para garantizar la seguridad del edificio.
● Retiro de elementos no originales: se retirarán los elementos que no son parte de la fachada (cables, artefactos, carteles, entre otros) de forma manual.
● Recuperación del material original: se removerá la pintura para ver el estado del material original que se encuentra por debajo y se cubrirá con pintura hidrorrepelente, un material incoloro que protege la superficie de futuras manchas y es más resistente a la intemperie, conservando el color original.
● Conservación de piezas y de elementos ornamentales: se recuperarán los elementos presentes en el edificio (de hierro, acero y madera). Para esto, se realizará un análisis en función del estado de cada uno y se reconstruirán para volver a colocarlos.
● Instalación de iluminación 100% LED: se instalarán 8 luminarias lineales 100% LED en la fachada (actualmente no tiene iluminación) y 5 proyectores 100% LED en partes específicas, que iluminarán las cuatro fachadas y destacarán la arquitectura y el entorno.
En el interior:
● Conservación integral: se reparará la estructura de madera del edificio (vigas, tirantes, parantes, entablonado, ensambles, apoyos sobre muros y uniones). Se conservarán la mayor cantidad de piezas posibles para respetar los elementos originales que forman parte de la historia del edificio.
En el interior y exterior del edificio:
● Recuperación de mármoles: se realizará una limpieza de los mármoles presentes en las escaleras de acceso y en el interior y exterior. Luego, se protegerán para conservar su forma y color.
● Renovación del piso del edificio y del espacio público del entorno: se repararán más de 180 m2 de superficie (incluye el piso interno y veredas del entorno con baldosas vainilla).
La historia de El Tambito
Es parte del Patrimonio Histórico de la Ciudad. Originalmente se usaba, durante el día, para vender leche a quienes paseaban por la zona. De noche, se bailaba tango o se escuchaba tocar orquestas.
Cambió de nombre varias veces pero fue bautizado como “El Tambito”; haciendo alusión a su uso original. Es el único edificio del circuito tanguero de Buenos Aires que queda en pie y está dentro de la recorrida tradicional que hacían los tangueros, junto con el Velódromo y el café de Hansen. Es una obra de las denominadas “pintoresquistas” de la época.
Cuenta Ricardo Ostuni en el blog Baires Historia que «Contemporáneo del Hansen era El Tambito o El Kiosquito (llamado indistintamente) cuyo arrendatario era don Vicente L. Casares. Su origen se remonta a 1877 cuando el 1 de octubre se firmó el convenio entre la Comisión Auxiliar del Parque Tres de Febrero y el señor Casares que se comprometía a pagar un alquiler mensual de cuatrocientos pesos moneda nacional por cinco años.
El 31 de agosto de 1888 aparece la firma Constan Fernán y Cia. pidiendo arrendar el llamado Kiosco Casares, lo que hace presumir que durante el primer año funcionó sólo como tambo y luego fue desocupado. Funcionaba en un chalecito en la Avenida Casares, que aún perdura con algunas reformas, y que fuera hasta no hace mucho asiento de la Secretaría de la Juventud del Gobierno de la Ciudad. Roberto Firpo solía recordar también a un arrendatario al que llamaba don Juan y sostenía que Ernesto Ponzio (El pibe Ernesto) había bautizado de tal modo su famoso tango en homenaje al arrendatario del Kiosquito o Tambito. Hacia 1890 actuaban Eusebio Azpiazú, el cieguito, en guitarra, Pascual Romero, Vicente Pesce y el tano Roque.
En el Tambito ocurrió un grave hecho de sangre: en una pelea de patotas entre niños bien y malevos, fue muerto de una puñalada el joven Juan Carlos “Vidalita” Argerich de la alta sociedad porteña; el matador fue José “Cielito” Traverso, uno de los dueños del Café O´Rondeman del Abasto donde cantaba y paraba Gardel, quienes además eran lo que hoy llamaríamos punteros políticos de don Benito Villanueva».
fuente: buenosaires.gob.ar