Nada se pierde. Dibujantes de Humor se puede visitar hasta el 31 de marzo de 2024 de martes a domingos de 14 a 19 h, en el Centro de Historieta y Humor Gráfico Argentinos de la Biblioteca Nacional. La entrada es libre y gratuita. #bibliotecanacional #revistaHumor #centrodehistorieta #humorgrafico
Se trata de una muestra que exhibe una selección de obras en tanto descripción de los años de apogeo de la revista Humor (1980-1985) y de sus directas ramificaciones en otros títulos, durante aquellos primeros años de la década del ochenta: un lustro que incidió, como pocas, en la realidad política y en la vida cultural de los argentinos. La entrada es libre y gratuita.
Emblema de la resistencia crítica a la dictadura y de la restauración democrática, la revista Humor ha legado una galería indeleble de portadas desde 1978, que se ofrece como la iconografía definitiva del período. En la base de su andamiaje, lo que hubo y la sostuvo fueron los dibujos. Ellos construyeron el primer lazo con el lector y amalgamaron la ecléctica suma de sus artículos en cada número. Humor nunca fue una revista de chistes, aunque por supuesto también los publicó. Y aunque aún en sus ilustraciones más dramáticas subyace una actitud de parodia, sátira o ironía, su humor era otra cosa que a veces podía no dar risa. En la Humor el humor hizo pensar. Y en Humor y en las otras revistas de Ediciones La Urraca -dirigida por un dibujante, Andrés Cascioli– el dibujo, las historietas, las viñetas unitarias y las ilustraciones fueron sustanciales a su fórmula, nunca un complemento o un camuflaje.
Al respecto, se inauguró la muestra «Nada se pierde. Dibujantes de Humor» en el Centro de Historieta y Humor Gráfico Argentinos. Allí se presentan obras originales de treinta autores icónicos como Cascioli, Fortín, Izquierdo Brown, Fontanarrosa, Rep, Tabaré, Limura y Scafati, entre otros. También se exhiben otros de las revistas que salieron entonces, a partir de Humor, como El Péndulo, SuperHumor, Humi y, ya en democracia, la SexHumor, con la primera camada de humoristas mujeres como Maitena, María Alcobre y Patricia Breccia, destacando la amplitud de criterios del arte editorial de aquella, la última gran revista de humor gráfico de la Argentina.
José María Gutiérrez, curador de la exposición, compartió: “La muestra te lleva a cuarenta años atrás, habla de la transición democrática entre el fin de la dictadura y el comienzo de la democracia a partir de los dibujos. La riqueza de autores y artistas que había en ese momento es en sí misma un ejemplo de democracia. Eran muy diferentes en estilos, hasta con lenguajes contrapuestos y, sin embargo, convivían armoniosamente. Cuando la despojas de los artículos de opinión, se aprecia esa democracia artística que había, junto a una genuina libertad expresiva”.
Y agregó: “También están las otras publicaciones que surgieron a partir de Humor, que abarcaban desde la ficción especulativa hasta la revista que abordaba el sexo como efecto de la democracia, ya que durante la dictadura no habría podido salir nunca una publicación que tomara con desparpajo y franqueza temas que eran tabú”.
Nada se pierde. Dibujantes de Humor se puede visitar hasta el 31 de marzo de 2024 de martes a domingos de 14 a 19 h, en el Centro de Historieta y Humor Gráfico Argentinos de la Biblioteca Nacional. La entrada es libre y gratuita.
El Centro de Historieta y Humor Gráfico Argentinos adquiere, identifica y colecciona para su preservación, conservación, estudio, valorización y difusión, la producción historietística y humorística argentina como parte sustancial de la riqueza cultural de nuestro país. Es el único fondo documental público y nacional abarcativo de toda la producción histórica de estos medios y lenguajes en la Argentina.
Su acervo, tanto en soportes analógicos como digitales, se compone de obras de referencia y estudio, catálogos y folletería, publicaciones temáticas, fanzines y ediciones limitadas artesanales y/o autogestionadas. Además, incluye guiones, dibujos, maquetas, matrices de impresión, merchandising, publicidad, documentos personales y comerciales como así también producciones audiovisuales. En el centro se producen, asimismo, dossiers y catálogos, y se recogen testimonios de producciones en todo el territorio nacional.
Entre otros archivos y colecciones personales se destacan por su volumen los de Eugenio Zoppi, Alberto Romero, Alberto Broccoli, Adolfo Mazzone, Alberto Cognigni, Alejandro Del Prado (Calé), Rubén Sosa, Francisco Solano López, Juan Zanotto, Raúl Roux, Joaquín Lavado (Quino), Roberto Fontanarrosa, Pedro Vilar, Carlos Garaycochea, Jorge Limura, Oscar Blotta, Guillermo Mordillo, Carlos Killian, Sergio Izquierdo Brown, Lino Palacio, entre muchos otros, así como obras diversas del equipo de la revista Hortensia, guiones de Héctor Oesterheld, las bibliotecas de Carlos Trillo y de Fernando Gómez (Nando) y el archivo de trabajo del historiador del humor argentino Enrique Vázquez Lucio (Siulnas).
Sala
Se atienden consultas remotas en forma permanente y presenciales con cita previa. Se lleva registro de usuarios, en su mayoría investigadores con proyectos de publicación, tesistas y estudiosos extranjeros.
Historia
El Centro de Historieta inició sus tareas como programa de investigación en 2012 y muy pronto comenzó a gestionar donaciones de documentos específicos, de libros editados en la Argentina y en el exterior (en ediciones frecuentemente inaccesibles en Argentina), y colecciones de obras originales de artistas gráficos y guionistas. Ante la necesidad manifiesta de los estudiosos de recibir una atención específica y experta en la materia, se adecuó el programa para la institucionalización del archivo como primera medida para constituir un Centro de Historieta y Humor Gráfico Argentinos.