Festival de Cine Francés: Unidos por la Música – En fanfare

La música como tema, como escenario o como base argumental, es uno de los mejores tópicos del cine. Emmanuel Courcol nos presenta una historia que alienta esta premisa, y con la que logra una película inclasificable; una historia que podría ser un drama familiar, una comedia de corte social o una tragedia con un final triste sobre una enfermedad terminal, pero gracias a la música, es por sobretodo, una historia conmovedora sobre el contraste entre dos hermanos. Dos hermanos que viven en mundos aparentemente opuestos e irreconciliables pero que poco a poco se conectan y construyen un vínculo inquebrantable.

Thibaut Desormeaux es un gran director de orquesta, con cargos en sinfónicas de todo el mundo, que un día se desmaya en un ensayo. Cuando el diagnóstico de leucemia le obliga a buscar compatibilidad de médula con su hermana, descubre que es adoptado y que tiene un hermano que no conocía, que vive en una ciudad pequeña, donde trabaja en la cocina de un restaurante industrial, y que se hace tiempo para tocar el trombón en una banda sinfónica de la zona, con la que desfilan en los eventos populares.

Así, dos hermanos ligados por la casualidad, descubren que comparten algo más que la genética. Cada uno de ellos es un talento musica, cada cual en su estilo.

Las oportunidades de uno y otro han delimitado su rango de acción. Thibaut es un prestigioso director de orquesta que ha vivido cómodamente. Jimmy es un trabajador que en sus ratos libres toca el trombón en la banda de su pueblo.

El músico profesional consagra su vida al estudio y esfuerzo. El aficionado tiene talento y oído absoluto pero la circunstancias precarias de su vida, no le han permitido crecer en el ámbito musical, aún cuando lo apasiona tanto como a su hermano.

Courcol logra un buen montaje, por medio de las secuencias musicales, trasladando las sensaciones de sus personajes y su pasión, al espectador. La elección del repertorio musical, así como la banda popular seleccionada -los músicos de la banda son efectivamente sus integrantes reales- logran ese efecto y nos hacen sentir parte de cada una de las escenas.

La acertada selección de la banda sonora incluye canciones clásicas de Verdi y Mozart, hasta populares de Charles Aznavour, la música original de Michel Petrossian, interpretada por la Orquesta Nacional d’Ile de France y tal como señalábamos, la Festiva Banda de Marcha de Lallaing que aparece en la película, con sus talentosos músicos populares que actúan naturalmente.

Gracias a que estos elementos funcionan, la película se siente fresca, y transmite la idea fluida de cómo la música es capaz de transformar.

En una entrevista con el director, este señala «Teníamos que crear un paisaje musical variado y con tonalidades. Nuestro punto de partida fue la música clásica, y luego pasamos a cosas más populares, para que los personajes cruzaran sus caminos más adelante. Pero, desde luego, el verdadero punto de encuentro de estos dos hermanos fue el jazz»… «quería encontrar la manera de que se encontraran… cuando se oye la trompeta de Clifford Brown, los dos encuentran su terreno en común, en un valor totalmente igualitario y democrático, y se sella un vínculo irrompible para siempre».

Asimismo,el uso del Bolero de Ravel, por ejemplo, se convierte en uno de los momentos más intensos y simbólicos del filme, sin que medie necesidad de palabras para entender el porqué de su inclusión. 

Cabe destacar también , que aunque la película se sostiene en la intimidad de esta relación fraternal, Unidos por la música también demarca el entorno social, como lo hacen los trabajos más logrados de Ken Loach. El posible cierre de la fábrica donde trabaja gran parte del pueblo —y de la banda— introduce un conflicto donde, también la música, funciona como espacio de cohesión frente al desarraigo.

Sin necesidad de grandes giros argumentales ni declaraciones altisonantes Unidos por la música logra emocionar con lo más simple y nos deja la sensación de que siempre hay posibilidades de transformar la realidad y por sobretodo, que vale la pena intentarlo.