La muestra Hermanando Carnavales se inaugurará, en el Museo de Arte Popular José Hernández, el sábado 3 de febrero a las 18.30 y, en el Museo del Traje, la apertura es el martes 6 de febrero. El Museo de Arte Popular José Hernández y el Museo de la Historia del Traje, se han unido para brindar una apretada grilla de actividades en relación al carnaval que, seguramente, es la fiesta más celebrada en el mundo entero.
Nacido en Europa y adoptado en América, el Carnaval tiene diversas características según dónde se celebre y es por esto, que resulta un tema tan diverso e interesante para abordar como temática de exposición. La fiesta dura unos días, o semanas, pero la producción previa en la confección de trajes, máscaras, carrozas es sin lugar a dudas asombrosa y mantiene a los creadores ocupados durante el resto del año. Los diseños de los trajes son muchas veces verdaderas obras de ingeniería y las producciones increíbles artesanías en diferentes materiales y con gran conocimiento de técnicas.
En el Museo de Arte Popular José Hernández la inauguración es el sábado 3 de febrero a las 18.30 y se exponen máscaras y una especial selección de trajes. En el Museo del Traje la apertura es el martes 6 de febrero.
Las estrellas son una pareja de artesanos, Mirta Ostroff y Julio Delillo que proponen mostrar al país su producción de máscaras de cuero, las cuales han logrado un nivel de excelencia reconocido internacionalmente.
La Casa de Jujuy, el Museo Urcola del Carnaval de Lincoln – y a nivel Latinoamericano, el maravilloso carnaval de Oruro, a través de la Embajada de Bolivia, acompañan en esta sede.
También, en este camino nos encontramos con una viajera incansable – Luisa Valenzuela – enamorada de rituales y carnavales, gran conocedora y con una maravillosa colección, cuya selección de máscaras latinoamericanas comparte con ustedes.
Máscaras y trajes venecianos, precolombinos; latinoamericanos y argentinos podrán disfrutarse en ambas sedes, con una agenda de actividades de fiesta y aprendizaje de técnicas. Juntos se celebrarán estos días de renovación del mundo y de desorden donde -por algunas horas- uno tiene la sensación que todo se trastoca para disfrutar y reírse de uno mismo.
Acompañarán talleres con agua para niños, de creación de máscaras en palma, cerámica, cartapesta, de murga y actividades al aire libre, entre ellas se presenta la Fraternidad la Diablada con el carnaval de Oruro (Bolivia) y actividades junto al Museo Metropolitano del Carnaval en proceso de formación.
Sobre Mirta Ostroff y Julio Delillo
Mirta Ostroff es artesana urbana de la Ciudad de Buenos Aires que desde hace 25 años se dedica al cuero. Se formó como artista plástica en la entonces Escuela Nacional de Bellas Artes “Manuel Belgrano”. Allí conoció a su marido y compañero de trabajo, Julio Delillo. También tomo talleres con Antonio Pujía. Si bien describe que la artesanía la desobligó de la necesidad de concretar “grandes obras”, sus máscaras han logrado un nivel de excelencia reconocido con una gran cantidad de premios y reconocimientos de distintas instituciones. Desde París sus máscaras llegan hasta el Carnaval de Venecia.
Julio Cesar Delillo nació el 8 de diciembre de 1944, en Buenos Aires. Desde hace 14 años de dedica exclusivamente al trabajo en máscaras de cuero siendo, en este oficio, autodidactas. Ha participado, junto a su esposa, Mirta Ostroff, del III Encuentro Cultural de la Fundación de Estudios de Ituzaingó (1998). Obtuvieron la 1º Mención en la l Bienal de Artesanías de Buenos Aires (2005) y el 1º Premio en el 9º Salón Nacional de Creatividad y Diseño Artesanal de Berazategui (2006). Participaron del «Ciclo de Visitas: Los artesanos en sus talleres», organizado por el Programa de Artesanías Urbanas para los artesanos premiados en la I Bienal (2006). Uno de sus hijos está aprendiendo el oficio compartiendo con ellos el trabajo en el taller y en la feria. Mirta Ostroff y Julio Delillo comercializan sus piezas en la feria de Vuelta de Rocha.»
Cuando Mirta, en 1993, ingresó a la Feria Artesanal de Caminito, empezó a probar trabajos en cuero y se enamoró de ese material. Mientras su formación plástica original se orientó hacia la escultura, la de su Julio se orientó a la talla y la pintura, y luego también a la Luthería. El realiza los moldes en madera que utilizan para moldear el cuero de las caras de las máscaras.
El amor de Mirta por las máscaras data de sus primeros trabajos en la Escuela Nacional de Bellas Artes. En esos años la artesana hacía grabados de máscaras y figuras con máscaras en la mano. Cuenta en su biblioteca con material sobre las máscaras de los pueblos originarios de África, Canadá y distintas culturas. Mirta ha encontrado antiquísimas máscaras en cuero crudo originarias de marruecos y los apliques en este material también pueden verse en los narigones de las máscaras venecianas. Todas las máscaras buscan exorcizar, llaman a la fertilidad, piden por el agua, la alegría, la belleza, adoran al sol y a la luna y a su vez tapan y develan identidades.
Compran el cuero crudo y realizan la transformación de esa materia prima desde el inicio. Trabajan con el cuero mojado sobre molde y aplican sobre sus máscaras todas las técnicas vinculadas a este material u otras asociadas a otros trabajos como el esgubiado, pirograbado, calado, modelado, teñido o aplicaciones en papel mache. A modo de ejemplo, los animales de las Máscaras de las Diabladas de Oruro premiadas por el Fondo Nacional de las Artes fueron realizados con esta última técnica.