La Comuna 14 rindió homenaje a la República de Montenegro

Atento al fortalecimiento de los vínculos con la colectividad montenegrina en la Argentina se realizó un acto en el cual se descubrió una placa conmemorativa en la plazoleta «República de Montenegro» ubicada en la intersección de Av. Del Libertador y Av. Sarmiento.

Se realizó un acto para homenajear a la República de Montenegro y a los más de 50 mil descendientes que habitan nuestro país.

Con el objetivo de fortalecer los lazos con la colectividad montenegrina en la Argentina, la nación balcánica abrió su Embajada en Buenos Aires en septiembre de 2013. Dos años después, el 22 de diciembre de 2015, se denominó República de Montenegro a la plazoleta ubicada en la intersección de Av. Del Libertador y Av. Sarmiento.

Participaron del acto en el que se descubrió una placa conmemorativa: el primer ministro de la República de Montenegro, Milo Dukanovic; el embajador de dicho país, Gordan Stojovic; el subsecretario de Mantenimiento del Espacio Público del GCBA, Ezequiel Capelli; el cónsul honorario de Montenegro, Juan Carlos Lakovich; el director general de Espacios Verdes del GCBA, Ariel Lasge; el ministro de Economía de Montenegro, Vladimir Kavaric; la legisladora por la ciudad de Buenos Aires y autora del proyecto, Lía Rueda; el presidente de la Junta de la Comuna 14, Alejandro Pérez; y el gerente operativo del Parque Tres de Febrero, Martín Cantera.

Embajada de Montenegro

Dirección: Libertad 1173 1º A (C1012AAQ) Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Feriado Nacional: 13 de Julio Día Nacional

LA INMIGRACIÓN MONTENEGRINA EN ARGENTINA Y PAÍSES ALEDAÑOS 
(ofrecemos a continuación sólo una parte del estudio realizado por Gordan Stojovic)

Ubicación Histórica

La inmigración de montenegrinos en América del Sur se divide básicamente en cuatro corrientes migratorias:

1. Primera Corriente Migratoria 

Los primeros montenegrinos, generalmente de las zonas costeras (Grbalj, Pastrovici, Boka, Krivosije, etc.) comenzaron a llegar a Argentina y a los países de América del Sur ya en los comienzos del siglo XIX. También hay algunos casos de inmigraciones anteriores. Estos primeros inmigrantes fueron en mayor parte marineros y comerciantes.
A este período lo podemos denominar período de las llamadas emigraciones individuales, ya que principalmente se trata de individuos solos o pequeños grupos. A este período al mismo tiempo lo consideramos como primera corriente migratoria.

2. Segunda Corriente Migratoria

Los montenegrinos comienzan a llegar a Argentina en mayor número en los años ochenta del siglo XIX y en ese tiempo se establecen exclusivamente en Buenos Aires y sus zonas portuarias. Por aquel entonces se fundan también las primeras asociaciones, generalmente junto con inmigrantes de Dalmacia (Croacia) y de Eslovenia.
La asociación más vieja que reunía a inmigrantes de Montenegro (entre otros), fue fundada en Buenos Aires en el año 1882 y llevaba el nombre de «Druztvo Slavjansko Uzajemne Pomoci» (Sociedad Eslava de Socorros Mutuos), la misma fue fundada principalmente por croatas y montenegrinos.(La inmigración sudeslava en toda América del Sur está compuesta principalmente por un 70% de Croatas, 15% de Eslovenos, 10% de Montenegrinos, y 5% de los restantes, entre ellos mayormente Macedonios, Bosníacos y Serbios). 

Los Albaneses como grupo son interesantes, casi no existen excepto los albaneses del Sur de Italia, los llamados Arbres, que desde su misma llegada en mayor parte se encuentran integrados a la Comunidad Italiana, que es también la más grande y numerosa de todas en Argentina (un Arbres de todos modos cuida su identidad cultural).

La inmigración de montenegrinos en masa comienza en los primeros años del siglo XX principalmente desde Génova. Por ejemplo, en 1904 entran legalmente 800, e ilegalmente hasta dos veces esa cifra. Casi todos los que iban a Estados Unidos y no tenían pasaporte o no pasaban los controles médicos en Elis Island (isla frente a Nueva York que servía como base para el registro y recepción de los nuevos inmigrantes en Estados Unidos), como no registrados de diversas maneras iban a Argentina, que tenía importantes leyes de inmigración más liberales y un control de entrada al país significativamente peor.

Esta corriente migratoria, quizás la más grande, en la que se establecen en Argentina alrededor de 10.000 montenegrinos, termina a finales de la primera guerra mundial. En el curso de esta fase de inmigración, se conciben las colonias más grandes en Argentina: Dock Sud, Tandil, General Madariaga (estas tres se encuentran en la provincia de Buenos Aires, Dock Sud es también una vieja parte portuaria de Buenos Aires), Venado Tuerto (provincia de Santa Fe), y La Montenegrina (en la provincia del Chaco, al Norte del país). Además debemos mencionar también una pequeña colonia de alrededor de 50 familias en Antofagasta, Chile. Con la creación del nuevo país y la extinción del Reino de Montenegro termina la segunda fase de emigración.

3. Tercera Corriente Migratoria

Luego de 1918 comienzan a llegar a Argentina grupos de inmigrantes políticos de Montenegro, en mayor parte opositores a la unión, y el mismo Krsto Popovic reside algunos años en Dock Sud y lucha por nuestras colonias con el objetivo de reforzar su movimiento. Rápidamente, al lado de los inmigrantes políticos que se esparcen no sólo por toda Argentina sino también hacia el Norte por otros países como Bolivia, Perú y Paraguay con temor a represalias, comienza a llegar el mayor número de inmigrantes por razones económicas, debido al deterioramiento de la situación económica. Éstos entran a las ya formadas colonias, y una pequeña parte queda en Buenos Aires.
La tercera corriente migratoria continúa hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, aunque en el curso de la guerra hay raros casos de inmigraciones individuales a América del Sur, principalmente desde terceros países.

4. Cuarta Corriente Migratoria

Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, llega a Argentina un significante grupo perteneciente al movimiento derrotado en la guerra y otros opositores ideológicos del sistema de la entonces Yugoslavia. Se calcula que se han establecido alrededor de 400 en Argentina, y alrededor de 200 en los demás países, especialmente en Perú, Venezuela, y un pequeño número en México y Brasil.

Perfil, conciencia nacional y preservación

De todas las corrientes migratorias mencionadas, los pertenecientes a la cuarta son los únicos de los cuales hoy en día hay vivos en un determinado número (de 20 a 30 aproximadamente). De la tercera corriente existen todavía algunas personas de mucha edad que viven en las colonias. Este dato es importante para comprender la estructura de los argentinos de origen montenegrino de hoy en día, ya que actualmente se habla casi solamente de descendientes de inmigrantes, de 2da, 3ra, 4ta e incluso 5ta generación, cuya conciencia nacional y conciencia sobre el origen depende más que nada de la educación familiar y de eventuales vínculos con la familia en Montenegro, los que en gran parte fueron interrumpidos en el tiempo de la Segunda Guerra Mundial.

La principal diferencia entre Argentina y Estados Unidos, que son dos países nacidos de manera similar, es no solo que los argentinos son grandes patriotas y amantes de su país sino que el sistema de los nuevos inmigrantes no fue creado de la misma manera en América que en Argentina. Los inmigrantes de alguna manera son una nación en proceso de formación y cada argentino dirá primero «yo soy argentino» pero después mencionará sí o sí su origen étnico. En Buenos Aires escucharán muy frecuentemente la broma que significativamente representa una especie de dualismo que existe entre los argentinos modernos: «cada argentino cuando mira hacia abajo, mira a su tierra, y cuando mira hacia arriba, no mira al cielo sino a Europa». Éste es uno de los factores positivos que ayudaron a la preservación de la conciencia sobre el origen propio y pertenencia cultural de muchas pequeñas colectividades, como también de la montenegrina.

Por otro lado, tenemos una serie de factores negativos como son la influencia muy fuerte de la iglesia católica como dominante en el país, la gran mezcla con otros inmigrantes, leyes sobre la hispanización de nombres de los niños recién nacidos, la «yugoslavización» de varias décadas y en los últimos tiempos la fuerte influencia de algunas partes de la iglesia y de círculos diplomáticos de países vecinos, que reconocieron el potencial de nuestra diáspora en Argentina y muy agresivamente comenzaron una campaña de conversión de nuestra diáspora en suya.

La mayoría, alrededor del 60% de los descendientes de montenegrinos, son hoy en día de diferentes formas fieles de la Iglesia Católica, un muy pequeño número de ellos son practicantes, es decir, por inercia del sistema y según el contexto, eligen.
En Buenos Aires esto es así casi en un 90%, mientras que en las colonias entre la significante parte de descendientes de inmigrantes, la tradición ortodoxa se cuida en gran medida, especialmente en la Provincia del Chaco.