La Justicia obliga a Macri a reconstruir la Casa de Carriego

El juez Trionfetti fijó un plazo de 15 días para que el Ejecutivo porteño presente un plan de obras que recupere la histórica casa chorizo donde funcionaba una biblioteca especializada en poesía.
En un fallo de más de 60 fojas, la Justicia Porteña ordenó al gobierno de Mauricio Macri reconstruir la Casa de la Poesía, en Palermo, conocida también como Casa de Carriego, situada en la calle Honduras entre Mario Bravo y Bulnes, en el barrio de Palermo. Se trata de un fallo sin precedentes en lo que respecta a la preservación del patrimonio cultural de la ciudad.
 
El fallo le otorga al ejecutivo porteño un plazo de quince días para que presente el plan de obras que le devuelvan al lugar su función de biblioteca pública y respete «la significación cultural del sitio», reconstruya su fachada, reintegre los objetos retirados y reemplace los que tiró a la basura.
 
Especializada en poesía, la biblioteca que allí funcionó cuenta con la obra completa de Evaristo Carriego, que incluye Misas herejes, el único trabajo que el autor llevó a la imprenta en vida, Evaristo Carriego (1930), escrito por Jorge Luis Borges y la primera edición de sus Poesías Completas (Editorial Renacimiento), obra póstuma. Además, en la biblioteca funcionaba el espacio llamado Casa de la Poesía donde reconocidos poetas, talleristas y docentes dictaban cursos y seminarios.
 
En septiembre de 2012, un grupo de vecinos de los edificios linderos de la Casa de Carriego, alertaron sobre el peligro de demolición de la histórica casa chorizo a la que tantas veces concurrió el joven Jorge Luis Borges a conversar con su admirado Evaristo Carriego. Tras arduas gestiones burocráticas impulsadas por el Observatorio de Patrimonio y Políticas Culturales y otras organizaciones vecinales de la Comuna 14 se pudo establecer que el gobierno del PRO gestionaba una licitación que bajo un título inocuo escondía la demolición del viejo edificio y la construcción de otro insípido y «moderno», banalizando la historia de Carriego y del barrio. Para frenar la demolición, los propios vecinos realizaron dos abrazos simbólicos al lugar y se resolvió presentar un amparo a través del estudio del Doctor Pedro Kesselman (ver opinión).
 
«Supusimos que, por ser esta casa una biblioteca, estaba protegida, pero luego nos dimos cuenta de que esto no significaba ninguna protección y que los edificios públicos, a diferencia de lo que creíamos, no tienen resguardos especiales frente al avance de esta especie de topadora del ‘progreso’ que propone el PRO. El agravante en este caso es que se sacrificaba un ícono del barrio y de la cultura para poner dentro un bar. Lo más lamentable es que esto depende directamente del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Hernán Lombardi es el responsable directo de querer instalar un bar dentro de una casa con el valor histórico de haber sido la vivienda de Carriego frecuentada por Borges. Además, es una ‘casa chorizo’ de las pocas casas típicas de Buenos Aires que quedan, aseguró a Tiempo Argentino Mónica Capano, coordinadora del Observatorio de Patrimonio y Políticas Culturales y una de las amparistas.
 
El amparo fue rechazado en primera instancia, pero el reclamo continuó con mateadas, lecturas de poesías, clases de tango, radios abiertas, testimonios de vecinos históricos, muestra de fotos y textos alusivos en los que participaron decenas de artistas de distintos géneros, representantes de murgas, teatro comunitario y cientos de vecinos.
 
Finalmente, el recurso presentado para que la demolición no se hiciera efectiva, y que había sido rechazado en primera instancia, ante la apelación del fallo fue aprobado en agosto pasado, de modo que la demolición tuvo que cesar de inmediato.
 
Ahora, la justicia dio un paso más y ordenó a las autoridades porteñas reconstruir la Casa de Carriego. «Si el centro histórico de la ciudad de Varsovia, destruído en un 90% durante la segunda guerra mundial, pudo reconstruirse entre 1945 y 1953, bien puede la Ciudad reconstruir un pequeño inmueble con apenas una superficie de 144 m²», aseguró el juez Trionfetti en su fallo.
 
El fallo conocido ayer es de primera instancia, por lo que queda pendiente el recurso de apelación que seguramente interpondrá el gobierno porteño. Pero la defensa del patrimonio obtuvo una importante victoria. 
 
Un poeta admirado por Jorge Luis Borges
 
Poeta y periodista, Carriego nació en la ciudad de Paraná (Provincia de Entre Ríos) en 1883. En 1887, su familia se trasladó a Buenos Aires. Trabajó como periodista desde muy joven, ejerciendo la profesión en el diario La Protesta y en la revista Caras y Caretas.
 
Borges en la Casa Carriego.
Entre sus obras se pueden mencionar: Misas herejes (1908); Los que pasan, drama estrenado en 1912 por la compañía de teatro de María Gámez. Su obra poética fue reunida después de su muerte en una edición de Poesías completas, con el título de La canción del barrio.
 
De estilo sencillo y de gran uniformidad de temas, la captación de lo real da valor permanente a sus versos. El sentimiento de los seres y las cosas del barrio es tan hondo, que sus páginas son de las más auténticamente populares que se reflejan en los diferentes poemarios de la poesía argentina. Falleció en 1912.
 
Evaristo Carriego era amigo del padre de Borges y solía visitarlo los domingos, de vuelta de las carreras. J.L. Borges admiraba al poeta, y la publicación de su libro Evaristo Carriego fue la respuesta al menosprecio de la crítica argentina por considerarlo un poeta insignificante y poco culto.