PECHITO ya tiene su mural en el barrio de Palermo

Alejandro Ferreiro, más conocido por Pechito, ha recibido el reconocimiento de los vecinos de Palermo a través de un mural constituido por su cara y un GRACIAS, ubicado en la esquina de Scalabrini Ortíz y Av. Santa Fé, en la cual vivió junto a sus perros durante los últimos 12 años.

Alejandro Ferreiro, «Pechito», el sin techo de Palermo, quien murió en circunstancias que aún no están claras ha recibido un homenajes de sus vecinos que han pintado un mural en su honor en la esquina en la cual habitó los últimos doce años. 

Pechito falleció el 7 de septiembre pasado a raíz de una infección generalizada. Los vecinos alzaron una especie de altar con flores y mensajes de afecto y hasta organizaron un velorio simbólico tras su muerte; más tarde le instalaron una baldosa donde él siempre estaba. Fue una especie de placa recordatoria en esa esquina que para ellos siempre será de Pechito. 

Ahora le dibujaron, en tamaño gigante, su rostro con un «gracias» en la pared, en un mural donde los vecinos intentan inmortalizar su mensaje. 

El Banco Francés aceptó la propuesta para que ese dibujo se realice en la pared de su entidad, ya que ahí, en un costado, habitaba «Pechito» con sus pertenencias y sus dos perros. 

Ferreiro adoptó como suyos al barrio y a su gente, lo que al mismo tiempo fue retribuido de igual manera por los vecinos, con inmensas muestras de afecto, antes de su muerte, en su enfermedad y una vez fallecido.

Una de las vecinas cuenta a LA NACION que la idea surgió a partir de la necesidad de resignificar el lugar por dos razones: primero porque a los vecinos les resultaba muy doloroso pasar por ahí y no verlo (de ahí la necesidad de pintar la cara) y, por el otro lado, porque fue tal el fervor del caso que al banco le estaban llenando las pared.

Agrega que el mismo banco se dio cuenta de que no iban a parar el fenómeno y les permitió hacer algo más contenido para que no haya flores en mal estado y cartas mojadas por la lluvia.

Esta vecina de Palermoo cuenta que contactaron a la gente del bar Post, que fueron pioneros en la movida del Stencil en la Argentina en 2000, y tienen galería de arte urbano. Uno de los socios, Malatesta, es conocido por sumarse a movidas sociales y estaba al tanto de todo. El les mandó bocetos y entre todos sintieron la necesidad de no frenar la expresión popular y dejar un lugar para que los vecinos pudieran expresarse. Así nacieron las viñetas que dialogan con él.

El «gracias» no tienen emisor, ya que él era muy agradecido con el barrio, sostiene, pero el barrio también está agradecido con él.