Eduardo A. Gálvez, conocido profesional del ámbito de las ONGs locales, como así también por su labor periodística y por su trayectoria como docente e investigador universitario, presentó su primer libro de relatos, “Hechizo de estrellas” , publicado por la Editorial Victoria Ocampo.
Lo hizo en el Escritorio de Arte, un espacio cultural de la galería de Cecilia Caballero y a total beneficio de la obra de la Fundación Fernández.
Personalidades literarias, académicas y solidarias se dieron cita: Miriam y Mariana Bagó, Jaime Kleidermacher, Omar Ramos, Jorge Clemente, Silvia Delfino, Carlos Damin, Ani Mestre, Claudia Stad, Carmen Polledo, Hugo Francone, entre muchos otros.
El libro, a través de sus cuentos, propone un viaje de reflexión sobre distintas experiencias vividas, desde una perspectiva que desafía la razón instrumental para asomarse a los posibles misterios o “sin sentido”, que asoman en nuestra cotidianidad.
Todo por un Cuento
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«El cosmos es un entramado continuo, fusionado en una consciencia emergente, que es la pulsión misma de la vida»
«Hechizo de estrellas», Eduardo A. Gálvez
Eduardo A. Gálvez

Introducción de Hechizo de estrellas
“¿Cuántas veces vivimos una escena que no coincide con la lógica dominante? Quizás sea una señal para saltar sobre nuestros prejuicios y admitir que una vivencia pueda enseñarnos desde una clave distinta, más cercana a lo que llamamos “milagros”…
Estos breves relatos surgen en la línea de las “Instantáneas” de Walter Benjamín y de las “Silhouettes” de James Joyce. Se apoyan en la función evocadora del lenguaje y en la centralidad de lo onírico y lo poético, perspectiva sostenida por los surrealistas. Exploran, retomando a Benjamín, el valor de la experiencia como forma de práctica y de saber. Indagan la expansión de la conciencia, como una forma ética de expresar nuestra irrenunciable libertad, invitándonos a transitar caminos negados por la razón instrumental.
Estos cuentos dialogan también con Joyce en el sentido de la brevedad y en el carácter focalizado de las situaciones, personajes y escenarios al encontrar pequeñas huellas sobre las máscaras de un narrador omnipresente que no retrocede frente a los retos que plantea.
El cosmos en sus impensadas dimensiones forma parte de la trama cuando habilita a preguntarnos por lo misterioso, lo mágico y hasta por lo “extraño” para desafiar los paradigmas centrales y permitir asomarnos a las nuevas epistemologías, en concordancia con los últimos avances de la física cuántica en tensión con algunos relatos mitológicos de culturas ancestrales.
Por último, el tiempo, en su múltiple extensión, junto con las tecnologías emergentes y una diversidad impensada de especies nos orienta en la lucha por la apropiación del sentido desde el juego evanescente de la experiencia.”